El exgobernador Carlos Miguel Aysa González compró impunidad y quizá un puesto dentro del gabinete de AMLO, al ponerse a las órdenes de Morena con la iniciativa ya aprobada en Sesión Extraordinaria de la LXIII Legislatura del Congreso del Estado el pasado 9 de septiembre, de reestructuración de la Ley Orgánica de la Administración Pública, con la fusión y desaparición de 19 a 15 secretarías estatal, entregando el estado a este partido al ordenar la sesión extraordinaria donde se aprobaron los cambios, además de otra iniciativa en la que se pretendía subir del dos al tres por ciento el Impuesto sobre la Nómina, con el que pretendía darle un fuerte golpe a la economía estatal, señaló el diputado independiente, Luis Alonzo García Hernández.
Quien fuera candidato a gobernador por el ya desaparecido partido Fuerza por México, y diputado independiente, tras llegar a la actual legislatura por la vía de la representación proporcional por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), señaló que “es claramente que el operador principal para que se dieran los cambios en la Ley Orgánica de la Administración Pública, para la desaparición de cuatro secretarías o la fusión de estas con otras, fue el exgobernador Carlos Miguel Aysa González”.
García Hernández subrayó que lo hizo para beneficio personal, “no solamente para lograr impunidad para él, sino que también aseguró un lugar dentro del equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador; Aysa González fue él quien operó todo, el que entregó al estado totalmente a Morena, pues él fue el que ordeno que se realizará la Sesión Extraordinaria para reestructurar toda la Ley Orgánica de la Administración Pública, cambiarles el nombre a las secretarías”.
Puntualizó que “el ahora exgobernador en contubernio con Morena y otras fracciones parlamentarias fueron los que hicieron todo el movimiento, nada se hace solo y en política nada es casualidad, ellos se pusieron de acuerdo y sacaron adelante esa reestructuración, Carlos Miguel Aysa González fue el que hizo todo”.
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Antes de irse Aysa González entregó al estado y también quería subirle los impuestos, mencionó y agregó que Impuesto Sobre la Nómina, ISN, es un impuesto estatal sobre nómina, es decir, que la tasa de la contribución variará de acuerdo con la demarcación estatal en la que esté constituida la empresa, que a nivel nacional oscila entre el 0.5 hasta el tres por ciento, y que todos los patrones están obligados al pago de este impuesto.
Con esto Aysa González “compró impunidad al seguir, al hacerle caso, al ponerse a las órdenes de Morena, porque él fue el que ordenó la sesión extraordinaria porque sabía que no hizo bien las cosas y entregó el estado a este partido”, finalizó.
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JG