“Un nuevo cierre para el sector restaurantero y turístico en Campeche sería lamentable e imposible de resistir” ante las complicaciones económicas generadas por la pandemia de COVID-19 en los últimos dos años, reveló el presidente de la Unión de Empresarios de la Calle 59, Francisco Estrada Gómez. Por ello, pidió a la gente continuar con la aplicación de las medidas de prevención recomendadas por la Secretaría de Salud.
El restaurantero reconoció que la nueva ola de contagios en el Estado representa un riesgo latente por la nueva variante ómicron que, aunque no han confirmado la presencia de dicho tipo de COVID-19 en Campeche, a nivel internacional está clasificada como muy contagiosa; e inclusive, está demostrado que los protocolos implementados son insuficientes.
Los negocios “en peligro” en la ciudad capital son microempresas en la mayoría de los casos y de acuerdo con el documento “Conociendo la Industria Restaurantera” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), elaborado en conjunto con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), estas empresas generan 55.9 pesos de cada 100 de los circulantes por turistas.
“Desafortunadamente la economía campechana y de México en general no permite resistir un nuevo encierro; por ello, el exhorto es seguir con los protocolos establecidos por la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Campeche (Copriscam) y cuidarnos como sociedad para que no empeore la situación”, recordó.
Por último, dijo que los temas de precaución deben prevalecer a pesar de que estudios internacionales han demostrado que los síntomas son leves en comparación con las variantes más agresivas del virus, lo cual revela que es una enfermedad “con la cual nos debemos acostumbrar a vivir”.
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CC