En Campeche, se tiene un promedio de 300 denuncias mensuales por violencia contra las mujeres, así lo dio a conocer la directora del Centro de Justicia para las Mujeres (CJM) en Campeche, Beatriz Selem Trueba, misma que señaló que tan sólo en la semana pasada, se logró judicializar un caso de violencia familiar, sin embargo, una de las situaciones que se enfrentan constantemente, es que al momento de aprender al agresor, la demandante desiste de continuar el proceso, por lo que asegura que el primer paso para combatir los índices de agresiones intrafamiliares, es continuar la causa de la denuncia ante las instancias correspondientes.
De lunes a los miércoles, son los días que se presentan con mayor frecuencia la denuncia de las mujeres en el Centro de Justicia, debido a que se ha presentado un promedio de 16 denuncias por día, mismos que van disminuyendo hacia el sábado. La directora consideró que esto se debe a que “los fines de semana al calor de las reuniones, con el consumo de las copas”, por lo que la bebidas alcohólicas son considerados como uno de los precursores de la violencia contra las mujeres.
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La cultura de la denuncia ha ido en aumento, pues son más las mujeres que han decidido alzar la voz, ya sea ante el Centro de Justicia para las Mujeres, o en su caso ante la Fiscalía General del Estado, así como aquella que han hecho público las amenazas, o maltratos que sufren por parte de sus parejas a través de las redes sociales, sin embargo, refirió que siempre será mejor acudir ante las instancias investigadoras del estado, pues estas están facultadas para brindar protección a las víctimas.
Las principales formas en las que sufre violencia una mujer es a través de las agresiones físicas, verbales, sexuales o emocionales, a los cuales la cifra negra de mujeres que no denuncia sigue siendo alta –sin especificar cuantas-, ya que estas no acuden por desconocimiento de las instancias, por miedo a represalias por sus parejas, e inclusive por la estigmatización social en el cual se pueden ver inmersas, por lo que deben de tener más valor para denunciar, e incluso de forma anónima al 911 o al código “Zacil”.
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JG