Campeche

Ejidatarios de Miguel Colorado dispuestos a impulsar Corredores Biológicos en pro del jaguar

El investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Mircea Hidalgo Mihart, destacó la importancia de crear corredores ecológicos en zonas de Campeche
Ejidatarios pueden tomar la decisión de otorgar terrenos por espacio de 15 a 50 años / Especial

Ejidatarios tienen interés de aprobar áreas destinadas voluntariamente a la conservación, ya que Miguel Colorado canalizará ocho mil hectáreas, además del interés de Reforma Agraria y Aquiles Serdán, entre otros ejidos, lo que permitiría crear los corredores ecológicos para el libre tránsito del jaguar y otras especies, planteó el investigador de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), Mircea Hidalgo Mihart.

Explicó que los corredores ecológicos jurídicamente pueden concretarse dentro de la Ley de Cambio Climático del Estado de Campeche, aunque falta el reglamento que está por concluir la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce) y el área jurídica del Gobierno del Estado.

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Reconoció que esto propició el retraso para que puedan declarar los nuevos entes de conservación denominados Corredores Biológicos, y puntualizó “que no es un área natural protegida, son áreas de uso mixto en los cuales los propietarios pueden hacer muchas cosas”.

Precisó que estos pueden mantener evidentemente la propiedad de su tierra junto con las áreas en donde los animales pueden transitar; ejemplificó con lo que sucede actualmente entre las áreas estatales de Balam Ku y Balam Ki, para que lleguen al área federal de Laguna de Términos.

El corredor biológico Balam Beh comprendería los municipios de Calakmul (donde están las áreas protegidas estatales de Balam Ku y Balam Ki), Escárcega, Champotón y Carmen.

Añadió que sobre las áreas destinadas voluntariamente a la conservación, los propietarios ya sean ejidatarios o particulares, pueden tomar la decisión de otorgar parte de sus terrenos a esta denominación, ya sea por espacios de 15, 20, 30 o 50 años.

Indicó que el propietario decide si destina como conservación voluntaria 100, 200 o 300 hectáreas y la otra parte del terreno lo ocupa para otra cosa. Aunque debe hacer la declaración ante el Gobierno Federal.

Detalló que entre las áreas destinadas voluntariamente a la conservación, el ejido Miguel Colorado, en asamblea, aprobó 8 mil hectáreas e incluso, hay posibilidades de que ofrezcan otra superficie más.

En este proceso, agregó que participan tanto la Semabicce como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), además de otros ejidos interesados como son Reforma Agraria y Aquiles Serdán, entre otros asentamientos ejidales.

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JG