En el municipio de Carmen se carece de expertos en materia de peritajes de causa raíz, por lo que será difícil saber qué originó la explosión de una vivienda en el Fraccionamiento Isla del Carmen 2000, que dejó como saldo dos personas muertas, pero dadas las circunstancias que lo rodean debió de haber sido una gran acumulación de gas que haya hecho reacción con otro agente. El personal con que se cuenta es experto en emergencias, preciso José Ramón Domínguez Pérez, especialista en seguridad industrial y salud ocupacional por la Universidad de Texas, y exsubdirector municipal de Protección Civil en el periodo de Aracely Escalante Jasso.
Respecto a lo ocurrido la mañana del 18 de diciembre, cuando explotó una casa ubicada en Isla del Carmen 2000, la versión de las autoridades y cuerpos de emergencia es que derivó de una acumulación de gas dentro del domicilio, lo que causó la devastadora explosión.
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Ante estas hipótesis, Domínguez Pérez señala que será un poco difícil determinar qué fue lo que realmente pasó la mañana de ese domingo en el fraccionamiento, “realmente nadie sabe qué es lo que paso; hay que hacer un peritaje, pero desgraciadamente peritos en la materia aquí en Ciudad del Carmen no hay y los cuerpos de auxilio que tenemos son expertos en emergencias, no en estas cuestiones o tipos de accidente”.
Agregó que otra de las hipótesis que deben considerarse para esta situación lamentable, que dejó a dos víctimas mortales, es que se haya encendido una lámpara que con la acumulación de los gases hizo un chispazo”.
Sin embargo, el actual vicepresidente del Colegio de Profesionales en Protección Civil apuntó que por el momento se descarta que haya habido algún otro agente como una ‘palomita “porque no se ve gente, de acuerdo con los videos que andan circulando, o fumando; a menos que lo hayan hecho dentro de la casa”.
Pero el también delegado Regional del Colegio Mexicano de Ingenieros Industriales descarta esta posibilidad, “porque se supone que todos en la casa dormían, así lo que lo más probable es que hayan tenido una acumulación de gas y un chispazo originado por algún cortocircuito hizo que reventara”.
Por otro lado, como experto en seguridad industrial destacó que los tanques o cilindros de gas tienen una vida útil fuerte de cinco años; después de eso se tiene que realizar una inspección para asegurar que sigan siendo operativos, “muchos creen que por ser fabricados en acero deben resistir por años, pero la lluvia normal, la lluvia ácida y el sol hacen lo suyo degradando el material, así que si los tanques tienen más de cinco años, hay que inspeccionar que sigan siendo seguros”, concluyó.
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AA