Las grandes compañías farmacéuticas incurren en actos ilegales de bioprospección en lo que se denomina biopiratería y que sanciona el Protocolo de Nagoya, planteó el investigador de la Universidad Autónoma de Campeche (UACAM), Guillermo Rosales Raya.
Explicó que hay equipos que hacen bioprospecciones en la zona y se llevan las plantas para hacer análisis en el extranjero y lo cuestionable, apuntó es que sí encuentran que tienen propiedades curativas cambian un pedacito de la cadena molecular y al patentarlo incurren en la explotación del recurso natural de manera ilegal.
Enfatizó que esto “se le llama biopiratería”, y está penado, sancionado, y regulado “por el Protocolo de Nagoya, que está firmado por nuestro país”.
Noticia destacada
Campeche capta 147 mdd en remesas en 2022, cifra más baja en la Península de Yucatán
Aseveró que es una cuestión muy densa, ya que existe mucho dinero, al estar involucrado en este hecho las grandes farmacéuticas, “estamos hablando de la Pfizer, Merck, de la IBM”.
Señaló que “casi el 80 por ciento de los medicamentos que se distribuyen en América Latina” provienen de las plantas y en el caso de América, provienen de los dos grandes pulmones que todavía mantienen esas plantas, uno en la amazonia colombiana y el otro está aquí entre Campeche y Chiapas.
Cuestionó que”se explota pero no se paga el saber colectivo. O no se restituye o no se respeta la tierra que es parte de la cosmogonía maya”.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CC