En el municipio de Campeche hay un registro de 14 mil 418 lotes catalogados como baldíos, informó el director de Catastro en el Ayuntamiento de Campeche, Ángel González Marín, quien aseguró que, en esta administración municipal, sólo han recibido 99 reportes por este tema de la ciudadanía y en la administración anterior hubo un acumulado de 637 denuncias.
“Los vecinos nos han reportado que estos terrenos son un riesgo para ellos porque representan un problema de salubridad. Como estos lugares carecen de supervisión, son usados como basureros clandestinos y se vuelve un nido de animales peligrosos para la propia comunidad”, dijo el director.
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La problemática está presente en todo el municipio, pero las colonias y los barrios que presentan mayor número de denuncias de este tipo son Polvorín, Minas y Fracciorama 2000, donde hay lotes baldíos con grandes cantidades de maleza.
La propia Ley de Hacienda de los municipios, así como los reglamentos de limpieza y conservación de estos terrenos, establecen multas de hasta mil salarios mínimos vigentes, que oscilan en la cantidad de 172 mil 870 pesos, monto que incrementará si reciben más denuncias, además de que sumarán los gastos de limpieza y mantenimiento que haya realizado la Comuna. En caso de que el dueño haga caso omiso, el Ayuntamiento tiene la facultad de embargar la propiedad y posteriormente rematarla para subsanar los gastos realizados.
Para que esta enajenación pueda ocurrir, la Comuna, a través de Catastro, inicia un expediente promovido por las mismas quejas de los vecinos, ya que estos son los inconformes la mayor parte del tiempo; una vez establecida la queja correspondiente, las autoridades municipales tienen que comunicarse con el propietario del predio para que tenga de conocimiento que ha iniciado un procedimiento en su contra por la falta de mantenimiento.
Explicó que el mantenimiento de estos terrenos no es obligación del Ayuntamiento porque son propiedades privadas, pero la autoridad coadyuva con las labores de limpieza y desmonte. Insistió que los trabajos de sostenimiento del predio son responsabilidad del propietario, ya que “el municipio no tiene el recurso para intervenir todos los lotes baldíos”.
Este tipo de terrenos comúnmente representan un riesgo para los vecinos que tienen sus viviendas en los alrededores, así como para los transeúntes, debido a que son focos de delincuencia, contaminación ambiental, visual y proliferación de roedores y mosquitos.
De estos sitios emanan olores mezclados, entre heces fecales y basura, que con la llegada de altas temperaturas se agudizan, hecho que ocasiona molestia entre residentes y peatones, esto en razón que los predios han sido dejados a la merced de indigentes y ladrones.
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JG