El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se volvió ajeno al deterioro de casas y edificios históricos en el municipio de Carmen y decenas de ciudadanos que cuentan con viviendas antiguas que datan del siglo XVIII pueden perderlas por el desgaste en que se encuentran, como las casonas del barrio del Guanal, Puntilla, calle 20 y 22; se suman edificios históricos en las comunidades rurales de Mamantel, Isla Aguada y Sabancuy, entre, que son del año de la Revolución, mencionó el edil carmelita Pablo Gutiérrez Lazarus.
Agregó que la falta de instituciones que apoyen y respalden al rescate de edificios históricos y que se involucren de manera constante cuando hay necesidad de darle mantenimiento a ciertas zonas, pasa desapercibida, porque el descuido de estos edificios y monumentos es notorio no sólo en Ciudad del Carmen, sino también en las comunidades que requieren atención por parte del INAH.
Apuntó que, ante la apatía de esta institución, el gobierno municipal, a través de la Dirección de Servicios Público, Turismo e Instituto Municipal de la Vivienda (Imuvi) brinda atención a la Puntilla, el Guanal, las calle 20 y 22, Mamantel y Sabancuy para atender edificios de valor histórico.
Por otra parte, en el portal de INAH se menciona que el patrimonio cultural es un elemento central de la identidad y soberanía nacionales, y el cuidado de ese patrimonio proyecta el futuro del país con solidez, afirmando la viabilidad de la nación; la investigación y la conservación del patrimonio cultural es una tarea indeclinable del Estado, especificó la institución.
Además, el INAH apoya, asesora y autoriza y se pretende precisamente eso: asesorar a los habitantes de la zona de monumentos históricos en todos los estados y municipios, sobre lo que pueden hacer con sus viviendas antiguas; es decir, adaptarla a los usos modernos de una forma creativa, pero respetuosa del inmueble.
También indica que la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) se encarga de normar la conservación y restauración de objetos paleontológicos (fósiles), arqueológicos (prehispánicos) e históricos (realizados entre los siglos XVI y XIX); e inmuebles como estructuras, retablos y acabados arquitectónicos (pintura mural, relieves, estucos).
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JG