Campeche ocupa el séptimo lugar a nivel nacional por la extensión de su litoral y es una zona donde sus ecosistemas se han visto afectados en los últimos 10 años, así lo revela el estudio “Plantas herbáceas de la duna costera en Sabancuy”, donde es expuesto que debido al desarrollo de las actividades humanas, aumento de zonas habitacionales, turismo y actividades agrícolas, las plantas cada vez reverdecen menos.
De acuerdo con Eliana Noguera Savelli, durante la investigación se detectó una centena de especies herbáceas que crecen en un fragmento de duna en Sabancuy y de inmediato comenzaron a identificar las especies de plantas nativas para ser utilizadas en estrategias para la restauración de zonas deforestadas.
Noticia destacada
Secretaria de seguridad de Layda Sansores amenaza con castigar a malos policías en Campeche
Noticia destacada
Eliseo "N", exalcalde de Campeche, se burla de las autoridades; lleva dos meses prófugo
De acuerdo con la Secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la flora costera ha sido objeto de alteraciones y pérdida de diversidad por la modificación de los cúmulos de arena con fines económicos y recreativos; es decir, han eliminado las plantas para colocar palapas, sitios de recreación y edificar viviendas; no obstante, aún existen zonas catalogadas como “vírgenes”.
En este sentido, la especialista reconoció que en toda la costa campechana pueden distinguirse tres tipos de ambiente: las dunas costeras que activan móviles con alto contenido de salinidad; las hondonadas o zonas donde se acumula humedad y pueden inundarse, y el ambiente estabilizado donde se ubican pastizales, matorrales y selvas.
“En estas áreas se identificaron 30 especies pertenecientes a 16 familias de plantas; de estas, destacan las familias Asteraceae y Fabaceae a lo largo de 750 metros lineales de dunas costeras”, significó, para luego decir que se tomaron muestras para replantear la posibilidad de generar plantas.
Explicó que la presencia de plantas pioneras de hábitos rastreros es importante, ya que contribuyen a contener el sedimento y favorecen la formación de dunas, evitando de esta forma la erosión de las playas, además de que incrementa la zona herbácea que da vida a otras especies.
“Comúnmente en el país el cambio de uso del suelo por el aumento de zonas urbanizadas, el turismo y las actividades agrícolas son la principal amenaza a las dunas costeras. Esta situación se ve reflejada en las costas campechanas, donde la pérdida de vegetación se agudiza dada la rapidez con la que se ha perdido”, explicó Noguera Savelli.
Contradicciones del progreso
Según la especialista, la pérdida de vegetación nativa se debe principalmente al establecimiento de áreas turísticas con palapas y la siembra de palma de coco.
Ante ello señaló que “el estudio de la flora de áreas como estas, que aún presentan plantas características de las dunas, es fundamental debido a que nos permite comprender cómo está conformada la vegetación del litoral costero y este conocimiento es esencial para diseñar y desarrollar planes de reforestación con las especies de plantas propias de la zona, que ayuden a la restauración de las dunas”.
Es decir, se plantearán estrategias de reforestación en las zonas de arena para que prevalezca la vida, mantener la arena “sana”, el mar a temperatura estable y con ello evitar erosiones.
Apenas en abril pasado, un artículo académico publicado en una revista de alcance nacional describía que a finales de este siglo, de seguir la expansión humana, el 50 por ciento de las áreas costeras podría desaparecer, y eso significará un grave problema ambiental porque el mar invadiría cientos de ecosistemas, hábitat de aves y reptiles.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
JG