En el municipio de Tenabo, José del Carmen León Pool, demandó información sobre los hallazgos y acciones de salvamento que lleva a cabo el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que ante el trazo del Tren Maya hicieron el salvamento de un edificio; sin embargo, no dan a conocer el destino de las tres piezas prehispánicas que extrajeron del rancho de Luis Cervera.
Maestro jubilado, con 34 años de servicio y oriundo de Tenabo, expuso que al acudir al INAH le respondieron que no tenían conocimiento de dichos hallazgos, además de solicitar la intervención de la autoridad federal, para la vigilancia de los objetos que existan en el tramo del proyecto ferroviario que comprende el municipio.
Explicó que su gusto por la cultura maya fue como un hobbie que plasma en los cuentos, leyendas y escritos que escribe y que en ocasiones sube a la red social, que fue adquiriendo con los años y que actualmente ejecuta al jubilarse del magisterio.
En su domicilio, en la calle 9 entre 2 y 4 de la colonia Esperanza, recibe a esta casa editorial, en donde rememoró que en 1981 comenzó a impartir clases en la comunidad de Chan Laguna en Escárcega y concluyó, en su municipio, 34 años después en la escuela “Unesco” de su localidad.
Rememoró que con las historias que escuchaba de niño, hizo un libro que en 1984 le editaron mediante el Programa de Acciones Comunitarias y Multilingües de la Cultura (Pacmyc) en donde hace referencia a la simbiosis maya y española de su municipio.
Enfatizó que este amor por su tierra propició un acercamiento con la empresa que construye el Tren Maya para pedirles concientización para la preservación de los objetos mayas que puedan encontrar en las acciones de construcción para que no los destruyan y sean un legado para los habitantes del municipio y de los campechanos en particular.
Consideró que quizás no exista esa disposición, porque si bien lo recibieron, sólo lo escucharon sin que exista un ofrecimiento y respaldo para cuidar los vestigios mayas.
Además, acusó al INAH, de falta de concientización y de interés por indagar o abundar sobre las presuntas irregularidades que existan ante los vestigios arqueológicos en el territorio.
De acuerdo con su versión, Luis Cervera, propietario de un rancho de municipio, le reveló que en su propiedad encontraron tres piezas arqueológicas que consisten en una de forma redonda y otra cuadrada, así como en un mascarón, mismos que envolvieron el papel para posteriormente retirarse de su propiedad.
Dijo que tras la revelación de la persona, acudió al Centro INAH-Campeche en donde pidió informes sobre los tres objetos mayas, encontradas en dichos terrenos y se topó con la negativa de la institución, ya que de acuerdo con el personal que labora en la dependencia federal no tienen conocimiento de estos objetos.
En Tenabo, en el camino que lleva a la costa, saliendo del poblado, también están los restos de lo que fue un edificio maya. O quizás parte de un asentamiento maya que quedo en el olvido con la construcción de la ciudad española.
De acuerdo con León Pool, tan sólo el año pasado era apenas un montículo con yerba por toda la zona; sin embargo, tras los trabajos de salvamento, ahora pueden observar los restos de lo que fue la civilización maya.
En el área acordonada con alambre de púas es visible el deterioro que registra el edificio, aunque exhibe los elementos de un edificio prehispánico.
Incluso las piedras acomodadas en la parte posterior están marcadas por los arqueólogos.
Para José del Carmen, hay por lo menos 17 espacios arqueológicos en la zona del municipio, con base en lo expuesto de manera verbal por los habitantes del municipio. Aunque el más conocido es Kankí y el que acaban de desmontar el personal del INAH.
Los restos del edificio maya, lo destruyeron con la construcción del camino que va hacia la costa, ya que en ambos lados de la vía, pueden observarse los montículos de piedra.
Por otra parte, enseñó una piedra que encontró en su terreno y que tiene en observación, ya que según él tiene la imagen de un sapo, además de caritas y lo que consideró signos, que ameritan un análisis sobre los mayas.
De acuerdo con el último reporte del INAH, en la declaración del director general, Diego Prieto Hernández, del 2 de mayo en una mañanera, en las labores de rescate de los vestigios arqueológicos laboran 292 especialistas, entre arqueólogos, restauradores, geólogos y etnógrafos, además de más de mil trabajadores de la Península.
Del mismo modo, hasta el pasado 30 de abril tenían registrados un total de 23 mil 311 bienes inmuebles, los cuales incluyen antiguas habitaciones y unidades domésticas, albarradas y basamentos piramidales
Ante la versión de León Pool de que el personal de lNAH tenía en su poder las tres piezas prehispánicas encontradas en un rancho tenabeño, la dependencia federal no respondió a la solicitud para emitir una postura ante la acusación.
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JG