La comunidad de San Antonio Cárdenas, de la Península de Atasta, con una población de seis mil habitantes, se encuentra “infestada” de casas que se dedican a la venta clandestina de bebidas embriagantes, y en lo que va del inicio de la presente administración estatal y municipal se disparó en 100 por ciento este giro negro; lo anterior según la percepción de habitantes como Elio García Rodríguez y Fernando Rosado Herrera, quienes solicitaron la presencia de las autoridades para contrarrestar la venta ilícita de alcohol y estupefacientes.
Indicaron que en San Antonio al menos existen unas 30 viviendas donde se expenden bebidas embriagantes ilícitas las 24 horas del día, y que este crecimiento se debe a la falta de operativos de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Campeche, la Fiscalía General del Estado y las fuerzas policiales.
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Apuntaron que si las autoridades realizaran operativos sorpresa en la comunidad, contrarrestarían estos negocios y reduciría el índice de alcoholismo, porque su incremento afecta a estudiantes, pescadores y personas de la tercera edad que cobran sus pensiones y becas y las gastan en estos lugares.
Complicidad oficial
Agregaron que las autoridades saben quiénes son los que venden las bebidas en sus hogares sin permiso; pero no se han enfocado en combatir su actividad.
Expresaron que incluso han pedido a algunos legisladores que hagan las gestiones ante las autoridades judiciales para acabar con estos negocios donde venden bebidas alcohólicas sin licencia, pero que no ven que se les haya dado importancia; mientras tanto, las comunidades de Atasta se encuentran infestadas de casas que venden alcohol sin control, señalaron.
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CC