Los empresarios del ramo petroleros son los menos afectados por la ola de asaltos que se han dado en la zona de plataformas de la Sonda de Campeche, sino que es Petróleos Mexicanos (PEMEX) el que sufre el mayor daño al llevarse las delincuentes válvulas, con lo que generan inseguridad y riesgos de un posible accidente de consecuencias graves, señalo Juan Carlos del Río González, empresario del ramo.
Tan sólo este mes se han reportado por lo menos dos atracos en las plataformas petroleras; el viernes 15 de julio los piratas abordaron cinco plataformas satélites en la Sonda, entre ellas la Akal M, Akal-DB, Akal-TD, Sihil-A y Akal-TI; en una ocasionaron vandalismo y en las cuatro restantes robaron 10 Equipos de Respiración Autónoma (ERA) y dos bombas Haskel; cada equipo ERA SCBA Dräger básico con conexión a cascada tiene un valor de dos mil 239 dólares: aproximadamente 45 mil 966 pesos, mientras que las bombas Haskel nuevas valen tres mil dólares (61 mil 590 pesos).
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Otro asalto fue el sábado 16 de julio por la noche, cuando cinco civiles con pistolas y cuchillos amagaron al personal de la embarcación abastecedora “Xicalango”, de la naviera Bourbon Tamaulipas, durante su tránsito hacia el puerto de la terminal marítima de Dos Bocas, a 11 millas al Oeste de Frontera, Tabasco; allá tomaron como rehén a un marinero al que hirieron en la sien izquierda y le cortaron con cuchillo el pulgar a un trabajador; hecho que apenas fue reportado el lunes por los trabajadores del buque.
Del Río González señaló que los piratas atacan las instalaciones petroleras, pero no afectan tanto a las empresas porque estas no tienen plataformas, sino que trabajan para ellas, “sí tenemos herramientas y equipos, por lo que nos perjudica el robo de ellos, pero más afecta a PEMEX; le pega”, aseguró.
Lo que tales actos delincuenciales causan es que generan inseguridad, no en cuanto al temor de que los piratas lastimen a los trabajadores, sino inseguridad industrial porque se roban válvulas e instrumentos necesarios para operar las plataformas. Este es el verdadero problema que puede generar fugas, derrames y accidentes como los reportados en agosto del 2021”, especificó.
Por tanto, la Empresa Productiva del Estado (EPE) tiene que hacer algo porque esto no es de ahora, sino de hace mucho tiempo, sólo que últimamente ha empeorado y las autoridades tienen que actuar ante el peligro que genera robar estos materiales, dijo.
Del Río González agregó que estas personas atacan plataformas periféricas que no tienen gente, “están solas y se roban muchas cosas; independientemente del daño material que ocasionan debe ponerse atención en ello”, indicó.
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JG