Ante el incremento de personas que presentan síntomas de trastornos neurodivergentes, como trastornos del espectro autista en Ciudad del Carmen, se carece de personal capacitado para la atención de estas personas en los centros educativos, así como el apoyo a asociación que se dedican a brindar apoyo a niños y personas adultas con estos padecimientos, señaló Rosa Jiménez de la Cruz, presidenta de la Asociación de Padres de Niños Autistas Carmelitas (IAP).
Dijo que como asociación han superado la capacidad de acuerdo a los convenios que realizan con diferentes entidades de la iniciativa privada, lo que les permite brindar ayudar a los niños y a los padres de estos, “nosotros tenemos una capacidad de atención de acuerdo a nuestro presupuesto, tenemos personal que pagar, y para ello hacemos convenios y hacemos actividades, pero ya nos fue rebasado durante la pandemia”.
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Comentó que una vez que las actividades se normalizaron tras la contingencia sanitaria que generó la pandemia de COVID-19, los recursos son los que cuenta como asociación ya no eran suficientes, “cuando empezamos a reincorporarnos vimos un incremento drástico de la solicitud de servicios que tenemos, esto porque hay chicos que quizá sus papás tengan la duda de que tengan autismo; muchos de ellos ya fueron a los médicos y nada más es confirmar que lo padecen, pero lo que buscan es la atención”.
En ese sentido, abundó que ya empieza a haber especialistas en estos trastornos neurodivergentes; ya hay médicos y psicólogos que empiezan a tener la experiencia para poder realizar estos diagnósticos, que es solo un pequeño avance, “pero el diagnostico allí queda, viene lo fundamental, el tratarlos, aunque en muchos de ellos no están severa, afortunadamente, la situación y pueden incorporarse a escuelas, pero aun así necesitan terapia, asesoría, apoyos y es ahí donde hemos tenido la demanda”.
Actualmente estos están considerados como la neurodiversidad una variedad de afecciones como el autismo, la dislexia, la dispraxia, el Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la discalculia y el Síndrome de Tourette.
Apuntó que antes de la pandemia quizá había instituciones que brindaban atención a la población que padece alguno de estos trastornos neurotípicos, sobre todo con chicos a partir de la adolescencia, “ya se empieza a carecer en la ciudad de lugares que puedan darles atención educativa y también en la parte de terapia, porque no es tan fácil que en alguna escuela te reciban a un chico con estas características”.
Explicó que en este contexto las instituciones educativas se ven superadas, “no es tan fácil que en la mayoría de las instituciones educativas reciban a un adolescente neurotípico, a un chico con autismo, que necesita un poco más de apoyo, más personal y los docentes necesitan más capacitación y las escuelas se ven saturadas en ese sentido”.
Jiménez de la Cruz señaló que se carece de personal capacitado en este tipo de trastornos y aunque las autoridades hacen algunos esfuerzos, no ha sido suficiente, “hablando específicamente del autismo la Secretaría de Educación ha hecho algo, pero considero que no es suficiente, hablando del tema del autismo hay muchas otras discapacidades que están dentro de la neurodiversidad y el personal que contratan las autoridades educativas de gobierno, pues se contratan para atender todas las necesidades no un caso en particular”.
Finalmente, consideró que en el caso del autismo los chicos que lo padecen son casos muy complicados, como por ejemplo que vayan donde haya muchas personas pues lo idóneo es la atención por cada una de las discapacidades en ese sentido, por ello es importante que haya apoyo para asociaciones como esta, que brindan el apoyo específicamente a niños que padecen estos trastornos, pero no son los únicos.
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CC