En los últimos 14 días de marzo se generaron cuatro ataques al estilo “sicariato” por hombres con armas cortas y largas con el saldo de dos muertos. Estos hechos se suman a las nueve ejecuciones ocurridas entre enero y febrero, de las que hasta el momento no se ha logrado la detención de ningún homicida, además, según las autoridades las víctimas contaban con antecedentes de ataques o estaban relacionados con la venta de estupefacientes; en tanto, se tiene registro de tres ganaderos ultimados en los últimos cinco años.
Tras la muerte violenta del ganadero José Alfredo Delgado Martínez a manos de un grupo de “gatilleros”, la Vicefiscalía de Alto Impacto investiga el hecho bajo el delito de homicidio calificado, sin que hasta el momento se tengan indicios de quién o quiénes fueron los agresores.
Durante el 2023 se registraron diversos hechos violentos, los cuales fueron ligados con ajustes de cuentas entre integrantes del crimen organizado o vendedrogas, sumado a represalias por extorsiones o por el pago del derecho de piso, cuyos escenarios actualmente son los municipios de Champotón, Carmen, Escárcega y Candelaria, los puntos ya conocidos como “rojos” por la presencia de grupos armados.
Del 1 enero al 14 de marzo del presente año han sido asesinadas en Campeche de manera dolosa 22 personas, de las que 47.6 por ciento fueron ejecutadas al estilo sicarial; y de acuerdo con cifras oficiales, en lo que va del primer trimestre del 2023 han aumentado los homicidios en comparación con el mismo periodo del 2022.
Recuento
El primer hecho ocurrió el día miércoles 4 de enero en la Comisaría de Xpujil, Calakmul, donde vecinos de la colonia Bellavista reportaron los restos de un hombre, el cual estaba embolsado y con una narcomanta.
El día 10 fue rafagueado un joven apodado "El Chuy”, en un predio situado en la colonia Ampliación Josefa Ortiz de Domínguez, en San Francisco de Campeche; una semana después murió en el Hospital de Especialidades.
En la Ciudad Capital continuaron los hechos violentos, pues el 13 un vecino disparó contra el rostro de un adulto mayor ligado a problemas personales.
El 16 se generó un ajuste de cuentas entre grupos de narcomenudistas en la comunidad del Naranjo en Candelaria, donde la víctima recibió cuatro tiros a quemarropa en el pecho, por un sicario, a las puertas de su domicilio.
Veinticuatro horas después, ahora en Ciudad del Carmen, “motosicarios” rafaguearon a un hombre que circulaba en su camioneta sobre las calles de la colonia Miguel de la Madrid, quienes al estilo del “narco” le propinaron el tiro de gracia, hecho que fue ligado al cobro de piso.
El 18, sobre la carretera federal Escárcega-Champotón, fue encontrado el cuerpo de un hombre con huellas de tortura y cuyos restos terminaron en la fosa común al no poder ser identificado ni mucho menos reclamado.
Durante el día 22, en el municipio de Carmen, un joven tatuador fue baleado en la cara en el interior de su domicilio en el Fraccionamiento Villas de Santa Ana, el cual murió seis días después cuando recibía atención médica.
Ese mismo día, pero en la ciudad capital, “motosicarios” llegaron a una cuartería ubicada en la calle Galilea, entre Independencia y Sinaí, de la colonia Leovigildo Gómez, para dispararle a un hombre en diversas ocasiones, además de darle el tiro de gracia, esto presuntamente ligado a la venta de drogas, ya que había recuperado su libertad dos semanas atrás.
Durante el transcurso del día 23, en Escárcega, un joven de 27 años, identificado como A.Y.U.S., murió en el interior de una ambulancia cuando era trasladado al hospital de Ciudad del Carmen, esto por las lesiones causadas por quemaduras debido a una tortura a manos de un grupo criminal.
El 24, en Carmen, el dueño de una chatarrería fue asesinado en el interior de su vehículo cuando transitaba sobre las calles de la colonia Potrero y cuya unidad terminó proyectada contra un árbol; el 27, ahora en la región del Desengaño, en Candelaria, O.L.R. fue sorprendido por dos hombres en moto, quienes le dispararon en tres ocasiones a quemarropa.
Mientras que el último hecho fue el 28, en Calakmul, Xpujil, donde se localizó un cadáver calcinado dentro de una camioneta en una brecha, identificado como un ganadero oriundo de Hopelchén, mismo que fue privado de su libertad cerca de cuatro días.
La lista de ataques continuó en febrero, esto el día 1 en Pomuch, Hecelchakán, donde un adolescente de 16 años fue baleado en el rostro por el expresidiario conocido como “El Sannin y/o El Zorro”, cuando el primero estaba en el patio de su casa, esto al parecer por haberlo acusado con las autoridades.
El miércoles ocho de febrero fue perpetrada la primera ejecución, donde Karen I.G., de 29 años, fue rafagueada por dos “motosicarios” en calles de la colonia Renovación Tercera Sección de Ciudad del Carmen.
Un día después, el miércoles 15 de febrero, en la carretera Xbacab-Pixoyal, Champotón, R.G.G. fue interceptado por P.P.D., quien le disparó en tres ocasiones, asesinándolo por una presunta riña entre campesinos.
El 17 de febrero fue ejecutado por la espalda A.G.G., de 21 años, cuando conducía su motocicleta en la calle 43 de la colonia Arenal, Champotón, el cual fue señalado de “vender” información a las autoridades, lo que resultó en el decomisó de drogas y el aseguramiento de dos “pesados” en el municipio.
El 19, la víctima identificada como “Gilberto”, fue baleada cuando caminaba hacia su casa, en la calle 51, entre 78 y 80, de la colonia Obrera de Ciudad del Carmen.
Horas más tarde del día 20 de febrero, José A.P.A., (a) “El Ojo de Vidrio”, de 27 años, fue baleado por dos desconocidos en motocicleta en la puerta de su casa, en la colonia Las Brisas, Champotón. Murió el 24 de febrero en el Hospital General de Especialidades como consecuencia del disparo en la cabeza.
Durante marzo
En el tercer mes del año se contabilizaron seis hechos de sangre, de los cuales cuatro fueron víctimas mortales; de estos decesos sólo dos estuvieron relacionados con el crimen organizado, como fue el caso del ganadero J.A.D.M. (13 de marzo) y la ejecución del “Tyson” (8 de marzo) en Ciudad del Carmen.
En todas las ejecuciones no hubo personas aseguradas y los hechos aún se encuentran bajo investigación por el delito de “homicidio calificado”.
Asimismo, en cuanto al último hecho —que se transformó en la ejecución número tres contra ganaderos desde el 2018 al 2023—, las autoridades competentes guardan completo hermetismo, aunque fuentes cercanas señalaron que presuntamente el ganadero J.A.D.M. ya tenía antecedes de amenazas de muerte por el pago de piso o derecho a laborar en el Ejido Francisco Villa, esto a manos de carteles locales.
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LV