El 31 por ciento de la población total de Candelaria vive en pobreza extrema, según el Informe Anual sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social realizado por la Secretaría del Bienestar con corte de 2022, pero publicado este año, el cual resalta un grado de marginación y rezago social alto y muy alto.
De acuerdo con las estadísticas federales, de 50 mil 219 habitantes de este municipio 17 mil 15 se encuentran en esta situación, siendo los indígenas los que más se encuentra en esta condición, al contar con 5 mil 803 pobladores, mientras el resto de la gente está comprendido por diversos sectores sociales.
El informe realizado también destaca que el municipio cuenta con 61 localidades con alto y muy alto rezago social, fenómeno que se presenta principalmente en las zonas rurales, donde también el grado de marginación es elevado, ya que Candelaria cuenta con un gran número de personas originarias de los Estados de Chiapas y Tabasco.
Según los indicadores de carencias sociales el municipio registra el 80.4 porciento de pobreza y 49.5 por ciento de pobreza moderada.
Eliseo Manjarrez y Norma Domínguez señalan que la vida era muy difícil donde vivían (Tabasco) y por eso decidieron vivir en este municipio, sin embargo, afirman que no pueden durar en un trabajo porque quien los contrata no le gusta que acumulen antigüedad y pasan hasta meses sin un ingreso.
Las carencias sociales por número de personas son preocupantes, por lo que 49 mil 62 carecen de acceso a seguridad social, 38 mil ocho de servicios básicos de vivienda, 15 mil 335 no cuentan con acceso a alimentación nutritiva y de calidad, 14 mil 578 carecen de acceso a servicios de salud y 14 mil 34 se encuentra en rezago educativo.
Cabe destacar que estos procesos de desigualdad del medio urbano y la zona rural, reflejados en la aglomeración y/o dispersión, así como la ubicación de asentamientos humanos irregulares en zonas de riesgo o conservación ambiental, en muchos casos se tiene menor acceso a bienes y servicios.
Eliseo comenta que “Candelaria presenta altos grados de marginación, ya que las principales carencias están relacionadas con el acceso a servicios básicos, a seguridad social y alimentación”.
Ante esta necesidad consideró que es urgente que las autoridades definan una forma que mejore la calidad de vida de las personas, poniéndolas al centro de los procesos de planeación, bajo un esquema de sostenibilidad y respeto a las condiciones sociales existentes, identidad cultural y de bienes en el territorio municipal, “ya que por eso uno se va del lugar donde nació, por falta de oportunidades”.
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LV