El coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso Local, Ricardo Medina Farfán, acudió ante la procuraduría de protección al ambiente, para presentar un documento avalado por El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) de Chiapas, donde en presentaron el análisis de una muestra de abejas y plantas sustraídas de la comunidad de Suc Tuc y Oxxá, que corroboró la presencia del plaguicida Fipronil, que está prohibido en la Unión Europea y Estados Unidos, por la probabilidad de generar Cáncer en sus usuarios, así como la mortandad de especies nativas.
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“Presentamos los dictámenes emitidos por el Colegio de la Frontera Sur en el campus de Chiapas, donde determinan la causa de muertes de las abejas en el caso de las comunidades de Suc Tuc y Oxxá, donde identifican que la causa de muerte de las abejas es un plaguicida utilizado en México, que es el Fipronil, este agroquímico estuvo presente en todas las muestras analizadas, que encontraron una alta concentración del plaguicida”, dijo.
En el análisis emitido por Ecosur Chiapas, precisó que tomaron muestras de abejas, miel, polen y cera que fueron recolectadas de 18 apiarios afectados en estas comunidades, las cuales fueron analizadas para detectar residuos de fipronil y sus metabolitos.
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Al concluir con el análisis, los resultados arrojan que el 100 por ciento de las muestras de abejas presentan residuos de Fipronil a concentraciones que superan la dosis letal media (DL50), además detectaron residuos de sus metabolitos, de acuerdo con información de los especialistas, los resultados indican la responsabilidad que el uso de este plaguicida sea el principal responsable en la intoxicación de abejas en Hopelchén y la posibilidad de una vía de intoxicación por contacto tras las constantes fumigaciones.
El documento, explicó que el Fipronil es un insecticida de amplio espectro y clasificado como Plaguicida Altamente Peligroso (PAP), donde la clasificación “DL50” define a este compuesto como extremadamente tóxico para las abejas, ya que solamente basta una dosis por contacto de 3.8 nanogramos por abeja para matar al 50 por ciento de una población de una sola colmena.
En el estudio realizado a 14 de los 16 apiarios de Hopelchén donde fueron recolectadas las abejas, la dosis de Fipronil detectada fue superior a la DL50, puesto que la dosis promedio calculada con base en las muestras analizadas es 9.3 nanogramos por abeja, es decir, rebasó por 2.5 veces más la DL50.
Adicionalmente, fueron detectados los tres metabolitos de degradación del Fipronil en todas las muestras, lo que indica que las abejas estuvieron expuestas a concentraciones aún más altas del plaguicida a las reportadas en el análisis de laboratorio.
Médina Farfán, aseguró que la razón que dio el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SDA) de Campeche, Ramón Ochoa Peña, respecto a que las abejas murieron por “enfermedad estomacal” es una burla para las pérdidas ambientales, así como para la afectación económica de los apicultores, ya que solamente deja en evidencia su ignorancia en temas del campo.
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LV