Al menos, el 95 por ciento de las embarcaciones (760 de 800) de pesca en el municipio de Seybaplaya permanecerán en tierra ante las pocas expectativas que hay con la apertura del periodo de captura de pulpo, precisó el presidente de la cooperativa de pescadores del municipio costero, Eduardo Arturo Cruz Uc, quien aseguró que la baja en la recolección del octópodo se debe a la pesca furtiva, así como el uso de artes de pesca ilegales en el litoral campechano.
“Muchas de nuestras embarcaciones no van a salir a la mar, porque no sabemos cómo va a estar la captura este año, pero tenemos una idea de que va a estar igual que el año pasado, que va a empezar flojo y si salimos todos solo nos traerá pérdidas económicas; para ir y solo pescar cuando mucho ocho kilos, mejor dejamos las lanchas en la playa”, dijo.
Expuso que, de manera general hay 800 lanchas solamente en Seybaplaya, de estas 760 continuarán varadas a la orilla de la playa ante la poca presencia del molusco en el litoral seybano, por lo que solamente saldrán al mar 40 naves a la espera de que el tamaño del pulpo sea el adecuado para su captura y su venta posterior en los mercados locales.
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Del mismo modo, el pescador Santiago Uc Chin, originario de Seybaplaya, aseguró que salir a las aguas del Golfo de México desde el primero de agosto solamente representa un gasto innecesario para los hombres de mar, debido a que, entre la compra de combustible, alimentos, carnada, cordel, hielo y demás artículos, destinan entre mil 500 y 2 mil 500 pesos diarios por viaje, por lo que necesitarían mínimo volver a capturar entre 70 y 90 kilos de pulpo por viaje para que tengan ganancias, pero a veces sólo consiguen ocho cerca de kilos.
Consideró que, si las condiciones de pesca fueran similares a las de hace casi 10 años atrás, el gasto diario sería menor e incluso, tendrían ganancias en cada bote que sale a la captura del pulpo, pero ante los casos constantes de depredación a lo largo de toda la costa campechana, disminuye la presencia de los octópodos de buen tamaño como los que permite la ley.
Ambos coincidieron en que estos días solamente saldrán unas cuantas lanchas para “tantear” el terreno y saber qué tan grande, así como las cantidades aproximadas que hay del molusco en las aguas de Seybaplaya, por lo que iniciarán con aguas poco profundas para luego emprender ruta hacia mar adentro, donde puede haber de mayor tamaño.
Expusieron que quizá, a finales del mes de agosto salgan más embarcaciones para saber si realmente hubo un repunte en la presencia del molusco, por lo que, consideraron que el escenario más probable es que para finales del mes de diciembre cuando va a volver a entrar en vigor la veda haya pulpos de mayor tamaño.
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LV