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Las deudas que los padres generaron al inicio del ciclo escolar, ha hecho que las casas de empeño de Escárcega dupliquen sus clientes al día

Aumenta al doble en promedio la afluencia de pignorantes en las tres casas de empeño que existen en Escárcega, al pasar de 50 a 100 clientes por día como resultado del inicio de clases por el ciclo escolar 2023-2024, donde usuarios señalaron la falta de recursos para comprar los útiles escolares y demás gastos por el regreso a la escuela, según se apreció durante recorrido por estos negocios.

Al respecto, empleados de los tres establecimientos confirmaron que la afluencia de solicitantes aumentó al doble a comparación con los meses anteriores al periodo de clases, y que por este motivo hay más personas que llevan a empeñar diversas prendas de valor.

En ese sentido, José Luis Torres Ramos, trabajador de uno de los negocios,  explicó que “los artículos más empeñados son los teléfonos celulares de diversas marcas y tamaños, además de prendas de oro, pero el dinero así obtenido los clientes lo destinan para la compra de útiles y uniformes escolares”.

Abundó que hay jefes de familia cuyos sueldos no les alcanzó para cubrir los gastos, pero además hay quienes no cuentan con un empleo fijo y no cuentan con dinero para hacer frente a este compromiso; sin embargo, también expuso que los padres de familia que más reportan la falta de circulante son los que tienen varios hijos y que estudian al mismo tiempo.

“Mamás y papás se quejan porque no les alcanza el dinero para comprar los útiles y uniformes, por este motivo acuden con nosotros; sin embargo, también nos dicen que el dinero que se les da a cambio de sus prendas no será suficiente y que sólo comprarán unas cuantas libretas, por lo que comprarán el resto de los artículos conforme pase el tiempo y junten más recursos”, asentó.

Por su parte, padres de familia, como Guadalupe Cruz Rojas y Felipe Fernández Diaz, indican que esta situación se repite con cada inicio del ciclo escolar, cuando abarrotan las casas de empeño para conseguir recursos, aunque después deban pagar los intereses del préstamo y que sus pertenencias se queden más tiempo porque no pueden desempeñarlas y entonces deben hacer refrendos del adeudo.

A pesar de lo anterior, comentan que fijan sus esperanzas en el mes de diciembre, cuando reciban aguinaldos y otras prestaciones decembrinas para para entonces desempeñar sus artículos y terminar de pagar las deudas contraídas por el regreso a las clases.

Finalmente, José Luis aceptó que cada mes hay clientes que pierden sus prendas, principalmente por no tener empleo o dar prioridad al pago de otros adeudos.

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LV 

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