Habitantes de Candelaria como Zoila López, Martha Fernández, América Torres y Mayra Peralta, criticaron las condiciones del mercado municipal “Jacinto Canek” debido a que en los pasillos el vitropiso ha comenzado a desprenderse, lo que para ellos significa que es una obra de mala calidad.
Coinciden en que el inmueble comienza a presentar este tipo de afectaciones como reflejo de la mala calidad de los trabajos, ya que desde que el inicio de la obra en la administración del 2015 a 2018, aseguran que era dudosa la calidad de los trabajos, lo que incluso ocasionó el retraso en la entrega a los locatarios.
“Desde la culminación de la obra nunca pudo ser entregada en la administración de Salvador Farías, por lo se esperaba que en el periodo 2018-2021, después de cuatro años de haberse terminado, se llevaría a cabo la entrega, pero no sucedió y extrañamente se dejó al garete”, recordó Zoila López.
América Torres comentó que fue en el período de Francisco Farías, en diciembre del 2021, al realizar los trabajos en el nuevo inmueble que por fin abrió al público, pero carecía de fosa séptica nueva para un buen funcionamiento. Además, sólo se inauguró la planta baja y sin entrar en operación la primera planta del mercado.
Criticó que durante la inauguración, después de cuatro años de espera, el exalcalde Francisco Farías anunció que en 2023 habría una ampliación para más locales, pero no sucedió, y, en cambio, sí se han registrado problemas de rebosamiento de la fosa séptica y de los trabajos en los pasillos.
Cabe señalar que, después de dos años de haber entrado en funciones el nuevo mercado, aún no pudo ser operado en la primera planta, situación de la cual no hay informes oficiales, ya que sólo las autoridades saben de ello.
También los locales presentan grietas visibles en el techo, lo que en su momento fue denunciado ante la presunta mala calidad de los trabajos de la empresa encargada, de la cual tampoco se ha dado a conocer la razón social, el monto de ejecución de la obra, pues en su momento la Dirección de Obras Públicas omitió dar los datos oficiales.
Debido a estas anomalías, locatarios señalan que acuden a sus trabajos, al que consideran como su segunda casa, pero es incómodo para los habitantes que llegan a comprar porque se topan con trabajos de este tipo, cuando el inmueble sólo lleva dos años de funcionamiento.
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GC
