Al anunciar que de forma personal implementará los operativos para notificar a los mototortilleros que deben cumplir el acuerdo de no vender producto a 250 metros de las tortillerías establecidas y que en la segunda ocasión será la retención del mismo, ya que existe desinterés de la comuna campechana para aplicar el reglamento, el integrante de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla, José Pedroza Camacho, reiteró que este tipo de comercialización impacta a los negocios formales que van a la quiebra.
Ejemplificó que una tortillería en Lerma vendía 70 kilogramos de tortilla y ahora solo 30 kilogramos, lo que impacta en sus finanzas e incluso en el mantenimiento del negocio, lo que provoca que quiebren como ha pasado con bastantes socios.
Planteó que busca conformar un Comité de Vigilancia por lo menos entre 20 tortillerías para supervisar que cumplan con este lineamiento, ya que poco a poco van desapareciendo las tortillerías, sobre todo de quienes ya son adultos mayores y están a cargo de estos negocios.
Consideró que a partir de la próxima semana iniciará los operativos con ayuda de la policía o sin ella, además de insistir en que el Ayuntamiento de Campeche les otorgue el oficio de notificación que desde julio de este año están solicitando.
Ironizó que los tortilleros tienen fama de ricos sin embargo la realidad es que la mayoría pasa por condiciones financieras penosas y no los aceptan, aunado a la competencia ilegal de los mototortilleros y que afecta sus ingresos ya que no es costeable la venta de la masa y la tortillería si no rebasan cierto volumen del producto.
Precisó que con base en la comuna campechana tienen el registro de 700 mototortilleros, por lo que consideró que es factible este número ya que hace cuatro años estimó que eran 350 en 42 tortillerías; sin embargo, ahora que concentran solo cinco propietarios al menos 80 tortillerías sí debe existir el doble de unidades.
Añadió que en realidad deberían ser cuatro motocicletas por tortillerías, sin embargo, algunos tienen 10 motos e incluso un propietario de nombre Alex tiene tres tortillerías pero cuenta con 50 motocicletas.
Detalló que en los operativos solicitará la compra de la tortilla para tomar fotos de la placa y del repartidor y decirle que no deben vender en un perímetro de 250 metros, ya que deben respetar el lineamiento, en caso contrario en la segunda ocasión procederán con el decomiso.
Aclaró que esta función la deben aplicar los inspectores del Ayuntamiento, pero estas personas alegan que necesitan la protección de la policía porque son peligrosos, sin embargo, acusó que más bien son amigos de ellos y por eso no les cobran.
Aseveró que son peligrosos, para él y para la señora de Lerma, ya que al cuestionar al mototortillero y agarrarse de la moto provocó que la arrastraran.
Además de que no quieren que los acusen de secuestro, robo o algún otro delito porque en su caso colocará las mantas, que tiene desde hace cuatro años en su unidad automotriz para que sepan lo que está haciendo.
JGH
