Ante la inseguridad que se ha apoderado del lugar debido a las recientes profanaciones de tumbas y robo de cadáveres, familiares de difuntos en el panteón “Nuevo”, de la colonia La Jeringa, demandan a las autoridades municipales, ejidales y policiacas mayor vigilancia en este lugar, el cual se encuentra alejado de la ciudad.
Señalaron que debido a que se encuentra fuera de la mancha urbana el camposanto es frecuentado durante las madrugadas personas que se presuntamente se dedican a hacer brujería.
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Informan que el cementerio tiene dos dueños, la parte donde se registró la profanación y robo de partes de cadáveres le pertenece al Ayuntamiento, y la otra parte, dividida por una calle, es propiedad de los ejidatarios.
Detallan que el primer caso de profanación de cadáveres fue el robo de la cabeza de una mujer. Posteriormente se registraron tres casos más, el último hace un mes, y que hasta el momento ninguno de los casos ha sido aclarados, pero que causaron gran indignación entre la población.
JY
