Vania Kelleher culpa a custodios del INAH por ingreso ilegal a la zona Arqueológica Calakmul

“¿Dónde estaban los custodios del INAH para frenar el ingreso -en horario no permitido- a la zona arqueológica de Calakmul?”, cuestionó la directora general del Instituto de la Mujer (IMEC), Vania Kelleher Hernández, al confirmar que el Hotel Maya vendió el tour a su hija Andrea Sadek Kelleher, el vicefiscal Arturo Bravo Muñoz y amigos.

Argumentó que fue un fin de semana, un grupo de jóvenes se hospedó en el hotel, compró un ‘day pass’, como lo hace cualquiera a un tour operador, y les proponen entrar a las 5:00 de la mañana. “No sabían que la entrada era a las 8:00, ni yo tampoco; que tiene un horario de entrada, no lo sé, y van a las 5:00 de la mañana.

¿Dónde están los custodios del INAH? Ellos son los que debieron haber frenado y decir que se abre hasta las 8:00, pero no hubo nadie”, indicó. Y si tú tienes tu boleto ya pagado -continuó-, porque pagaron el tour y les dieron hasta un ‘box lunch’ que se da, yo fui Secretaría de Turismo (Sectur). “Mi hija para empezar no está casada con Arturo y tiene personalidad propia. Ya basta de la hija de Vania Kelleher, ella se llama Andrea Sadek Kelleher, porque es una falta de respeto y violencia a su persona. Sé que es famoso ponerle el hijo de Marcela Muñoz, pero él es Arturo, primero son ciudadanos”, se quejó.

Consideró que urge hacer de este hecho un atractivo turístico la entrada al amanecer, al recordar que, cuando fue secretaria se aperturaba temprano, porque lo bonito era entrar y ver el amanecer, en ese recorrido de 60 kilómetros, con el cuidado, las luces apagadas, a 20 kilómetros por hora o menos para poder percibir los sonidos. “Es una lástima esa gran inversión que hizo nuestro expresidente Andrés Manuel López Obrador, y que Sedena lo está conservando.

Un maravilloso hotel que tiene un precio sensacional, porque debería de costar 10 mil pesos la noche, cuesta como cualquiera de acá, y no vas a comparar lo bonito que es allá”, señaló. Por último, Kelleher Hernández sentenció que el INAH y cada quien debe asumir su responsabilidad, porque su hija, el vicefiscal y sus amigos no entraron saltando la reja o la barda, a escondidas, fueron en un vehículo oficial de tour operadores del Tren Maya, con guía y con boletos.

JY