En días recientes, se ha registrado un derrame de crudo en la Sonda de Campeche, generando preocupación entre las autoridades y la comunidad local. La situación ha llevado a cuestionar si el derrame fue resultado de una falta de atención en el monitoreo y mantenimiento de las instalaciones, o si se trata de un fenómeno natural conocido como chapopoteras.
El derrame fue reportado por trabajadores de las plataformas y pescadores de Ciudad del Carmen, quienes observaron manchas de crudo en el agua y grumos en las zonas someras. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado irregularidades en el uso de recursos destinados al monitoreo y calibración de equipos en el 2023, lo que podría haber contribuido a la fuga de crudo.
Por otro lado, algunos trabajadores han señalado que las manchas y grumos podrían ser consecuencia de chapopoteras naturales, un fenómeno en el que el crudo emerge de manera natural desde el fondo marino. Hasta el momento, Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha confirmado ni desestimado la presencia de fugas en la Sonda de Campeche.
La situación ha generado alerta, ya que la plataforma Akal-C1, ubicada a unos 86 kilómetros de la costa de Ciudad del Carmen, ha sido escenario de incidentes similares en el pasado. En marzo de 2024, se reportó un derrame de hidrocarburo en la plataforma Akal J del campo Cantarell, y en junio del mismo año, otro derrame en la plataforma Ek Balam.
Las autoridades y la comunidad esperan una pronta respuesta de Pemex para esclarecer las causas del derrame y tomar las medidas necesarias para mitigar su impacto en el medio ambiente y las actividades económicas de la región. Mientras tanto, la incertidumbre persiste sobre si el derrame fue producto de una falta de atención en el mantenimiento de las instalaciones o si se trata de un fenómeno natural de chapopoteras.