
Los ejidos Matamoros y Benito Juárez N°3 recibieron los certificados de Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC), por lo que se incorporan 6 mil hectáreas para promover la protección del macizo forestal y asegurar la conectividad en el Corredor Biológico Balam Beh.
De acuerdo con los datos de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (Semabicce) en la constitución del Consejo Asesor de la Reserva de la Biosfera de Balam Kú, personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) entregó los certificados de Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación a los dos ejidos del municipio de Escárcega.
Las denominadas ADVC al recibir la certificación les permiten a los propietarios de esta superficie administrar y hacer un manejo sustentable de las tierras, además de que contribuyen a favorecer la conservación de los ecosistemas naturales y a mantener la biodiversidad local.
Otro de los objetivos fundamentales es la conectividad de los ecosistemas naturales y el mantenimiento de los servicios ambientales por parte de los ejidatarios, lo que también les otorga a las comunidades aumentar la capacidad adaptativa para enfrentar el cambio climático.
Estas ADVC están ubicadas en el polígono del Corredor Biológico Balam Beh y cuentan con 3 mil hectáreas cada una. En estos ejidos, tanto la CONANP como Pronatura Península de Yucatán destinaron recursos y personal para la vigilancia y monitoreo, así como acciones de prevención de incendios forestales y fortalecimiento a la apicultura.
Para la conservación del macizo forestal más importante de México, denominado Gran Calakmul, lo integran las Reservas de la Biosfera de Calakmul y Balam Kú, y el Área de Protección de Flora y Fauna Balam Kin, las cuales, ante la extensión de las áreas estatales Balam Ku y Balamki, recibieron la designación de protección de reservas federales.
Al conseguir la conformación del Gran Calakmul, se continuó con la creación del primer corredor biológico legalmente decretado, “Balam Beh”, el Camino del Jaguar. Para impulsar este corredor, la Semabicce promovió el fortalecimiento de las Unidades de Manejo y Conservación de la Vida Silvestre (UMAs), el ecoturismo sustentable, y la alianza con organizaciones y asociaciones.
Con estas acciones y la promoción en los ejidos para que recibieran el decreto de áreas de vegetación conservada como ADVC, la dependencia estatal gestionó ante la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) la tramitología y el acompañamiento para obtener el mayor número de superficie con el nombramiento de Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación en el polígono del Corredor Biológico Balam Beh.