
Campeche, una ciudad amurallada llena de historia y cultura, ofrece algunos de los atardeceres más memorables de la Península de Yucatán. Sus puntos estratégicos y paisajes únicos transforman el ocaso en una experiencia mágica, convirtiendo a esta ciudad en un destino imperdible para quienes buscan disfrutar de la belleza natural.

Uno de los lugares más destacados para contemplar el atardecer es el Malecón de Campeche, el lugar perfecto para apreciar la puesta de sol en todo su esplendor. Los tonos rojizos y naranjas que se reflejan en el mar crean un espectáculo visual único, mientras los muelles brindan tranquilidad y vistas panorámicas impresionantes.

Es aquí donde la leyenda de La Novia del Mar, plasmada en su emblemático monumento, añade un toque místico a la experiencia, cerca del Foro Ah Kim Pech.

Otro sitio excepcional para disfrutar del ocaso es la Estatua del Ángel Maya, situada en el parador turístico de Campeche. Creada por el artista mexicano Jorge Marín y presentada en el año 2018, esta escultura representa a un hombre maya con alas y un niño en brazos.
Al caer el sol, la figura del Ángel Maya se enmarca en un cielo lleno de colores cálidos, dejando una imagen inolvidable.

Los atardeceres en el Centro Histórico de Campeche tienen su magia particular. Las calles empedradas, los baluartes y la majestuosa Catedral de Campeche adquieren tonos dorados con la luz del ocaso. Este escenario destaca la riqueza cultural y arquitectónica de la ciudad, transportando a los visitantes a otra época mientras disfrutan del espectáculo natural.
Por último, incluso desde las plataformas marinas de la Sonda de Campeche, el atardecer se muestra como un espectáculo digno de admirar. Los trabajadores allí tienen el privilegio de contemplar el cielo teñido de colores cálidos reflejándose en el horizonte marítimo, un panorama exclusivo que solo esta región ofrece.

Con sus escenarios icónicos, leyendas que alimentan el espíritu, y paisajes que quitan el aliento, Campeche se posiciona como el hogar de los mejores atardeceres de la península de Yucatán. Cada rincón de la ciudad celebra la fusión entre naturaleza, historia y tradición, dejando una huella imborrable en todos quienes tienen la fortuna de visitarla.
JGH