Un grupo de al menos 30 vecinos de la colonia Solidaridad Urbana se pararon a las afueras de un domicilio particular de la zona, para exigir al propietario del lugar que entregara al presunto delincuente que se había escondido ahí adentro y que supuestamente era el hijo, por lo que pedían que lo entregara y no lo estuviera encubriendo de todos los robos y abusos que hace en la colonia.
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Fue alrededor de las 11:00 horas cuando vecinos de la calle Químicos por Navegantes, del Fraccionamiento Solidaridad Urbana, se posicionaron a las afueras de un domicilio para exigirle al propietario que entregara a un joven que se escondió en ese lugar, ya que esta persona las últimas semanas se ha dedicado a robar en las casas de todo el sector y anoche, al ingresar a un domicilio presuntamente tocó a una menor cuando esta dormía una siesta en su cuarto.
Ante ello, para ponerle fin a sus fechorías de una vez por todas, un grupo de al menos 30 vecinos, todos afectados, exigían al propietario de la casa que entregara al presunto delincuente, ya que sabían y tenían fotos de que era el hijo.
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El propietario de la vivienda, un hombre de aproximadamente 55 años de edad, al principio negaba que fuera su hijo y que ahí estuviera escondido el presunto delincuente, pero al pasar de los minutos y que la cosa se tornaba más violenta, lograron corroborar que efectivamente se encontraba adentro el presunto delincuente y abusador.
Por lo que los vecinos solicitaron a las líneas de emergencia la presencia de las unidades policiacas ya que si no arribaban, ellos iban a tomar la decisión de ingresar al domicilio y sacar a la fuerza al presunto delincuente y la cosa se tornaría aún más violenta.
Tras varios minutos de diálogo, la persona adulta de la propiedad aceptó que se encontraba su hijo al interior, pero que desconocía los hechos ilícitos que este realizaba, por lo que un grupo de agentes de la Policía Estatal Preventiva y Municipal se colocaron en la puerta del domicilio y convencieron al hombre para que entregara a su hijo, para que las cosas fueran de la mejor manera posible y evitar agresiones y complicaciones con la turba de vecinos enardecidos.
Al final, el joven fue esposado y mientras era conducido a la paila de la patrulla, los vecinos intentaron arremeter contra su integridad, pero los agentes policíacos lo impidieron por lo que de inmediato fue puesto a disposición de la Vicefiscalía para dar inicio a la investigación.
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LV