Esta semana, la Coordinación de Regulación Comercial y Reglamentaria llevará a cabo un operativo con la finalidad de atender los reportes ciudadanos donde se denuncia que en fruterías y abarrotes se está comercializando pirotecnia. Las sanciones que se aplicarán a quienes sean sorprendidos serán la suspensión temporal del negocio, ya que el decomiso del material estaría a cargo de una autoridad federal o de Protección Civil, en caso de que la acumulación de pólvora represente un riesgo para la población.
Miriam Bernal Colomé, directora de la dependencia, señaló que la semana pasada se realizó un recorrido en compañía de la Dirección de Protección Civil, el cual se llevó a cabo inicialmente en los mercados. El objetivo era exhortar a los comerciantes sobre que no existe permiso alguno para la venta de productos elaborados con pólvora en locales que tienen otro tipo de giro.
Agregó que, ante múltiples reportes de la ciudadanía y lo que han observado en algunas colonias de la isla, esta semana acudirán a tiendas de abarrotes y fruterías que no solo ya cuentan con denuncias, sino que también tienen antecedentes de haber realizado esta mala práctica el año pasado.
“El año pasado se realizaron varias suspensiones porque estaban vendiendo chispitas, palomitas y otros artículos con pólvora, primero porque no cuentan con permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), y, además, porque sus giros son de otro tipo de actividad. Si Regulación Comercial y Reglamentaria detecta esto, procederemos a la suspensión, es decir, dejarán de operar hasta que se resuelva el problema. Si el área jurídica determina que hay otras sanciones, podría haber alguna cuestión económica”, dijo.
Cuestionada sobre el decomiso de los productos ilegales que se estén comercializando, Bernal Colomé aclaró que retirar el material no es responsabilidad de la autoridad municipal, a menos que Protección Civil considere que se trata de un riesgo latente. En ese caso, se notificará a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Con base en lo sucedido el año pasado, la funcionaria comentó que los establecimientos sancionados por la autoridad municipal estuvieron sin operar por más de cinco días, ya que no solo estaban vendiendo pólvora, sino que también carecían de la licencia de funcionamiento actualizada, lo que les tomó más tiempo después de haber retirado todo el material explosivo.
Finalmente, exhortó a los comerciantes a evitar ser sancionados, especialmente a comprender que la acumulación de pólvora, por pequeña o grande que sea, es altamente peligrosa tanto para quienes se encuentran en el lugar como para terceros que no tienen responsabilidad por un mal actuar.
JY