Hasta en un 80 por ciento cayó este año la venta de pavos indios en Ciudad del Carmen y es que a los alrededores del mercado público “Alonso Felipe de Andrade”, los productores de aves de corral de la región de Sabancuy y Atasta llegan año con año a vender, al igual que gallinas y gallos; sin embargo, hace apenas unos años lograban vender hasta 30 y en este diciembre de 2024, solo había vendido cuatro.
A decir de Amelia Cantún Chi, productora de pavos de Sabancuy, la población hoy busca el mecanismo para alimentarse no importando sacrificar el valor nutrimental, pues el dinero no les alcanza para más; por ello, si su presupuesto se ha recortado en un 50 por ciento para la cena de Navidad, tienen que buscar como suplantarlo y por eso en lugar de comprar un pavo indio de mil 200 pesos, invierten únicamente 600 pesos.
Amelia, empezó a vender pavos indios desde el pasado 20 de diciembre; sin embargo, en años anteriores la venta no estuvo tan baja como en este 2024, pues de los ocho pavos con los que se presentó a los alrededores del mercado desde el día 23 del mes en curso, solamente logró vender cuatro, lo que atribuyó a la falta de presupuesto de la gente.
Para que un pavo pueda alcanzar los ocho kilos, que es un peso estándar de comercialización del guajolote criado en patio, se lleva aproximadamente un año; en todo este tiempo han sorteado con el costo del alimento, aun así, mantuvieron el precio de mil 200 pesos y ni con ello la gente pudo comprarlo, yéndose por el ave congelado que tiene la mitad del precio, pero no garantiza su frescura ni mucho menos el valor nutrimental.
Cantún Chi lamentó que la venta haya sido tan mala para productores de las microrregiones del municipio de Carmen; sin embargo, forma parte de la experiencia y sabrán que retornaron a sus hogares sin los ingresos que habían pensado. Dedicada a esta actividad para sumar ingresos económicos a su hogar, mencionó que continuará con la cría de pavos, pues hay quienes la buscan en cualquier época del año para comprarle.
Reconoció que tener animales de traspatio es un verdadero reto, ya que su buen estado de salud y calidad de la alimentación, depende del cuidado, así como lo que se les da para comer, independientemente de que las condiciones meteorológicas muchas veces les juegan en contra; por ello, es que no puede ser barato, por esas precauciones y la inversión de tiempo, dinero y esfuerzo para que se críe adecuadamente.
Al igual que Amelia, hay otras personas que también llegan a la Isla para vender sus pavos indios en las fechas de Nochebuena y Fin de Año, en el caso de las tres personas que llegaron a Ciudad del Carmen para este 23 y 24 de diciembre, el panorama no fue bueno, aun así, lo intentarán dentro de una semana para el 31 de diciembre.