Más de un centenar de trabajadores petroleros se vieron afectados en actividades esenciales como la alimentación, el aseo y la pernocta durante cinco días, pues el generador de energía de la plataforma habitacional MG0101 del complejo petrolero Cayo Arcas dejó de funcionar.
De forma extraoficial, los petroleros hicieron llegar los datos a tierra con el objetivo de que dieran celeridad a la reparación de la falla que se reportó desde el 28 de agosto y se dice que fue hasta el pasado domingo primero de septiembre, cuando lograron resolver el problema que los tuvo durmiendo a la intemperie.
La falla se presentó el 28 de agosto, cuando paró el motogenerador de la habitacional MG0101, en el que había en ese momento alrededor de 148 trabajadores, quienes se mantuvieron sin los servicios necesarios al realizar sus labores.
Pese a que los responsables del complejo conocían el problema, no se veían acciones para que a la prontitud se reparara la falla, la cual provocó que no contaran con agua potable para poder bañarse, pues sólo contaban con 400 litros para todos los trabajadores, los cuales, de forma racionada se aseaban en una zona donde había poca visibilidad con el riesgo de accidentarse.
La falta de energía eléctrica orilló a los trabajadores además a dormir en la zona de helipuerto y perimetral del complejo habitacional, pues al interior de los camarotes, el calor era insoportable. Mientras tanto, la comida empezó a faltar, ya que la cámara refrigeradora, se descongeló y los alimentos perecederos se empezaron a descomponerse.
Según los afectados, durante los cinco días que duró la afectación estuvieron sobreviviendo comiendo una ración de alimento enlatado y solo un sándwich. En consecuencia, los mecanismos de comunicación se vieron afectados, el llamado UPS, no funcionaba, por lo que los trabajadores no podían comunicarse con sus familiares, generando desesperación al no poder contactar a sus esposas e hijos; por momentos, algunos permanecían alterados y preocupados, ya que aparentemente personal de PEMEX hacía caso omiso a esta situación que conforme pasaron los días se agravaba.
Los 148 trabajadores responsabilizaron a Edgar Raúl Santos Luna, encargado de despacho de la Subgerencia de Administración de Personal; Agripina Villegas Silva, jefa de Personal Ciudad del Carmen; Antonio Crecencio Esparza Lagunes, de la Gerencia de Seguridad, Salud en el Trabajo y Protección Ambiental y a Cutberto López Becerra Cutberto, de la gerencia de
Acondicionamiento de Hidrocarburos Marinos, por no responder a la brevedad a esta situación. Para los afectados, todos ellos deben de responder ante autoridades administrativas y portuarias sobre las condiciones infrahumanas en los que estuvieron trabajando durante cinco días, ya que fue hasta el domingo primero de septiembre cuando se reparó el motogenerador y lograron tener energía eléctrica que puso a funcionar el complejo habitacional. Pese a que esta información fue denunciada, PEMEX no emitió ningún comunicado ofi cial al respecto
JY