Locatarios del mercado “Alonso Felipe de Andrade” mostraron a las autoridades municipales las deficiencias del centro de abasto, con la finalidad de que atiendan los problemas, que si bien no afectan la operatividad, son peligrosos y provocan una mala imagen para los visitantes.
Los representantes de varias organizaciones de locatarios mostraron la inundación del cableado subterráneo en el área húmeda, las condiciones de los cuartos fríos, el rebosamiento de aguas negras, entre otros problemas que a diario enfrentan los comerciantes.
Constantemente líderes de locatarios han externado su inconformidad pues consideraban que la administradora del mercado no resolvía problemas que para ellos eran indispensables, y que parecía que sólo pensaba en la imagen, sin embargo, asuntos como los malos olores, el escurrimiento de aguas residuales y la falta de agua potable se hicieron prioritarios para atender.
Debido a ello, fue convocado el secretario del Ayuntamiento, José Alejandro Guerrero Cabrera, quien estuvo en el sitio varias horas hasta que recorrió todas las áreas para escuchar de viva voz el sentir de los locatarios.
Ahí, representantes de la Unión de Locatarios, Sindicato de Matarifes, de Aves de Corral, y de Alimentos hicieron un sinfín de peticiones; una de ellas, que le den celeridad a la rehabilitación de los servicios sanitarios pues carecen de puertas y resulta ser demasiado incómodo para los usuarios, sean clientes o trabajadores, que no tengan privacidad cuando hacen sus necesidades fisiológicas.
Hicieron de conocimiento que existen filtraciones en la techumbre del mercado, lo que encharca, enmohece y en ocasiones cae sobre los productos, lo cual es perjudicial no solamente con los que son productos alimenticios, sino en el área de ropa u otros artículos que se dañan, y todo esto les representa pérdidas económicas.
Reconocieron que si bien, los problemas actuales no son responsabilidad directa de la administración municipal, pues esa obra tiene vicios ocultos de origen, desde hace nueve años han estado gestionando la readecuación del cableado subterráneo en el área húmeda, cuyos registros permanecen llenos de agua porque los dejaron al mismo nivel y cada que lavan, el agua se va, independientemente de que cuando crece el nivel del mar también rebosan, generando cortocircuitos y daños a los equipos del sitio.
Pese a que la administradora del mercado principal, Norma Huicab Pacheco, insistía en que sí se han atendido varias áreas, incluso mejorando la imagen, los líderes de las organizaciones de locatarios aseguraron que hay situaciones de fondo que podrían ser más benéficas.
De esta forma, uno de los acuerdos con el secretario de la Comuna fue que se organicen programas de rehabilitación de las áreas y si el Gobierno paga la mano de obra, ellos pagarían los materiales.
