Una joven de 17 años y otro de 11 años decidieron acabar con su vida, al parecer por encontrarse ambos en profunda depresión, situación que sorprendió a sus familiares, quienes de inmediato dieron parte a las autoridades, registrándose como los suicidios 44 y 45 del año y los dos primeros del octavo mes.
El primer hecho ocurrió aproximadamente a la 1:30 horas de ayer, donde familiares de la ahora occisa fueron alertados por extraños ruidos provenientes del dormitorio, cuya puerta tuvieron que forzar para ingresar para descubrir a la joven colgada pero aun con signos vitales.
Rápidamente descolgaron a la joven, dieron aviso a emergencias, llegando primeramente elementos preventivos al domicilio, situado en la calle 21 entre 18 y 16 del poblado de Samulá.
Los uniformados al confirmar el hecho pidieron apoyo al grupo de paramédicos del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), quienes rápidamente intentaron estabilizar a la menor, pero las heridas en el cuello terminaron por cobrarle la vida, confirmando el deceso a las 2:00 horas.
También un infante
El “jueves negro” no termino ahí, ya que siendo aproximadamente las 16:00 horas, familiares del niño O.E.J.J., de 11 años, lo encontraron colgado en el interior de su cuarto situado en el poblado de Xcampeu, entre la carretera estatal Campeche-Castamay.
Trascendió que sus familiares al ingresar al dormitorio lo encontraron colgado de un hamaquero, procedieron a cortar la soga y dar parte a la Policía Municipal quienes intentaron reanimarlo sin éxito. Personal del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU) sólo confirmó su muerte.
El menor es el suicida más joven en 10 años en la ciudad capital, en ambos hechos los predios fueron acordonados por los agentes, en espera del Servicio Médico Forense para los levantamientos de los cuerpos y traslados al anfiteatro y las necropsias de ley.
Cabe señalar que en solo los 20 días del octavo mes se tuvo un total de cuatro intentos de suicidio en la ciudad capital, los cuales afortunadamente lograron ser evitados por intervención de familiares y grupos de rescate.
Por Dismar Herrera