Agentes estatales y del Departamento de “Mujer Valiente”, con apoyo de vecinos y paramédicos, asistieron a una mujer en completo estado de ebriedad, luego de que peleó con su pareja, quien la “cacheteó”. Esto causó que la víctima se aventara al tráfico vehicular con la intención de suicidarse.
Los hechos ocurrieron la tarde de ayer en la avenida Gobernadores, cuando ciudadanos que caminaban por la calle Brasil se percataron de que un hombre y una mujer discutían; la mujer aparentemente estaba embarazada.
Después, cerca de una farmacia, los testigos observaron al hombre darle cachetadas al grado de causarle una herida en el labio; no conforme con esto, el agresor se apoderó de algo que traía la mujer en su bolsa y huyó en un taxi que tomó la altura de la calle Chile.
Ante la situación, los presentes auxiliaron a la víctima, al tiempo que daban aviso al número de emergencias.
Sin embargo, durante la espera de las autoridades, la mujer se arrojó en medio de la avenida, que a esa hora está congestiona de autos, buscando ser atropellada, situación que fue reportada a la policía por los automovilistas.
A su llegada la policía encontró a la mujer con un cuadro de crisis nerviosa, por lo que fue necesario el apoyo de paramédicos, arribando una cuadrilla del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU) cuyos elementos lograron que la víctima se restableciera; tras verificarla, comprobaron que estaba en completo estado de ebriedad.
A pesar del ataque que sufrió, la afectada no quiso denunciar a su pareja, pues se trata de su esposo. Trascendió que la agresión derivó de un problema de celos entre ambos, aunque la mujer aseguró que era la primera vez que él le pegaba.
Los agentes la trasladaron hasta su domicilio en la Unidad Habitacional Presidentes de México, pero al estar desorientada tardaron varios minutos en localizar con el domicilio.
Bajo ataque
La violencia contra las mujeres continúa y entre el fin de semana y el día de ayer se registraron tres casos de agresión; sin embargo, sólo una acudió al Centro de Justicia para las Mujeres (CJM) llevada por paramédicos del Sector Salud y escoltada por agentes estatales.
El último ataque ocurrió en una casa de la colonia Esperanza, cuando la pareja de la víctima llegó supuestamente bajo los influjos del alcohol, quien sin mediar palabra la golpeó y le causo diversas lesiones.
Ante la situación, testigos dieron aviso al número de emergencias, tras lo cual varias unidades estatales y del Departamento de “Mujer Valiente” se presentaron al domicilio donde detuvieron al violento individuo, quien también intentó golpear a los uniformados; pero al estar ebrio fue rápidamente sometido.
Mientras, a la agredida la asistieron por paramédicos del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU) los cuales la llevaron al CJM de la zona Centro para que interponga su denuncia.
Igual el domingo se registraron dos hechos de violencia familiar; uno en la colonia Leovigildo Gómez y el otro Samulá, cuyas víctimas, a pesar de haber sido lesionadas, no quisieron la intervención de las autoridades ni mucho menos interponer su denuncia ante el CJM.
Datos indica que los casos de violencia familiar suman 635; en su mayoría los detenidos no fueron procesados porque las víctimas les otorgaron el perdón legal o no hubo ratificación de denuncias ante la Fiscalía General del estado (FGE).
En el mes de mayo se contabilizaron nueve casos de ataques contra mujeres y uno de ellos fue por un ajuste de cuentas entre pandilleros; hubo dos detenidos, a los que liberaron por falta de denuncia, mientras en los demás casos las víctimas no quisieron continuar el proceso legal en el CJM, algo que resulta ya común.
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JG