Posterior a darle muerte a un ciclista el miércoles pasado, el operador de la pesada unidad de la cooperativa “Castamay” aún permanece en calidad de detenido ante el Ministerio Público (MP) y su situación legal se definirá en las próximas horas.
Posterior a la muerte del septuagenario identificado como M.D.N. de 72 años (a) “El Torito”, el conductor de la cooperativa “Castamay” aún permanece en las instancias de seguridad bajo el delito de “homicidio culposo” luego de atropellar y arrastrar al anciano varios metros y aplastarle la cabeza.
Debido al caso, la situación legal del “cafre” se resolverá en las próximas horas al ser presentado ante el juez de control, pero este podría recuperar su libertad al llegar a un arreglo con los familiares del ahora occiso.
Ya que el peritaje arrojó que el hecho vial derivó de una distracción por el operador, al no medir su distancia de seguridad con el ciclista. Por su parte la autopsia reveló que la causa de muerte del “Torito” fue traumatismo craneal con exposición de masa encefálica, donde una vez concluida las acciones en el anfiteatro los restos fueron entregados a sus familiares quienes procedieron a darle cristiana sepultura en el cementerio de Samulá, lugar del que provenía.
Dia del hecho
Los hechos ocurrieron cuando la víctima identificado como M.D. de 72 años alias el “Torito” y con domicilio en la calle Cantera del barrio de la Ermita, circulaba a bordo de su bicicleta sobre la avenida Miguel Alemán y con dirección al barrio de San Francisco para vender su pan, quien al estar en el cruce de la Francisco I. Madero a la altura de la glorieta con el mismo nombre, el operador de un camión urbano marcado con el número 11 de la cooperativa “Castamay” no midió su distancia lo que causo que impacto la parte trasera de la pequeña bicicleta y el septuagenario se proyecté al pavimento pero con signos vitales.
Trascendió que ciudadanos que observaron el accidente le gritaron al operador para que frene, pero al no escucharlo provocó que la llanta trasera izquierda del camión le aplastara la cabeza y arrastrara el cuerpo unos metros hasta dejarlo tendido entre un charco de sangre y masa encefálica. Rápidamente un grupo de pescadores quienes conocían al “torito” increparon al imprudente cafre el cual fue retenido para evitar que huyera, pero este al verse superado en número y temer a ser linchado decidió atrincherarse en el interior de la cabina. Al poco tiempo llegó una ambulancia de la Cruz Roja cuyo rescatista cerró la circulación e intentó brindarle la atención prehospitalaria a la víctima, pero al ver la magnitud de las heridas decreto la muerte como instantánea. Agentes estatales cerraron la circulación de la congestionada arteria, mientras el responsable del accidente fue asegurado y trasladado ante la Fiscalía General del estado (FGE).
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
CC