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Cultura

Ecos de mi tierra

Nieves Rodríguez Gómez1043Llega con la majestad

Con su crujir de ansiedad

la puerta del comedor

en sus maderas de olor

guarda toda la verdad.

Llega con la majestad

de su presencia serena,

impone soberbia, ordena

una frontera a la sala

y entre sus hojas se instala

la casa de vida llena.

1044Allí siguen los colores

Del retazo de cristal

que al movimiento detuvo

–cárcel de luz– vuelvo, subo

y evoco el viejo vitral.

Amarillo en diagonal

corta los rojos heridos

y hay azules atrevidos

que piden sueños, amores.

Allí siguen los colores

con mi candor, detenidos.

 

1045Hay una fiebre que abrasa

Lo que más impresionaba era, sobre todo la solidez del muro.

Rafael Alcides Pérez.

Tú, custodio de la casa,

viejo puntal de aquel muro

que eras abrigo seguro,

hoy no te detengas, pasa.

Hay una fiebre que abrasa

en la oquedad de tus grietas,

desvelos, ansias secretas

de treparte y escapar.

No traigas otro pesar

en tus losas indiscretas.

1046Campanadas, no hubo acuerdo

Por aquel cristal nevado

que el tiempo torna parduzco,

reloj de la infancia, busco

algún encaje bordado.

Está la abuela a tu lado

dándole cuerda al recuerdo.

Campanadas, no hubo acuerdo

para aquel cuatro romano.

Manecillas, yo no gano,

con tus movimientos pierdo.

1047Si le habla algún caracol

No era de mujer terrestre.

José Jacinto Milanés.

Miré sentada a la diosa

en medio del cuarto-templo.

Muda, suspensa, contemplo

a la mujer prodigiosa.

Es terrible, poderosa

y no es terrena ni humana.

Se alimenta de manzana

y su corona es de sol.

Si le habla algún caracol

hay prodigio en la mañana.

1048No me abandones, juglar

No me abandones, juglar,

cuando más te necesito,

déjame intentar el grito

de amor para mi Pinar

–mi palma chica, mi altar–.

Dame una palabra nueva,

sácala de alguna cueva,

de sus valles, de ese mundo

donde me salvo o me hundo,

donde mi paz se renueva.

1049Regreso por un olor …y al regreso estaba en medio

de tu camino el apellido.

Pablo Neruda.

Mendoza, ¿un conquistador

te dio nombre, su apellido

o un descendiente atrevido

se desposó con tu amor?

Regreso por un olor

de mi niñez. No te asombres

que vuelva herida de hombres,

no por desvíos ni besos,

que tú me borres con esos

recuerdos todos sus nombres.

1050Oigo tu magia, la siento ¿Qué mágico experimento

de alguna cábala antigua

te dio contraseña ambigua

con poder de fuego y viento?

Oigo tu magia, la siento

como parlante navaja,

nigromántica ventaja

al desatar las pasiones,

reina tú de corazones,

reina de juegos, baraja.

1051Gracias por todo el quebranto ¿Por qué si no soy coplera

algo me manda cantar?

¿Quién me empuja este juglar

que partirá cuando quiera?

¿De qué secreta manera

suelto el contenido llanto?

¿Lo quiebro y desengarganto

para mi asombro primero?

Gracias, Iguata, guerrero.

Gracias, por todo el quebranto.

V1052Será que nacen adultas

Creció sin que yo la viera.

Nicolás Guillén.

No he visto una palma niña,

ni he visto una palma joven.

Si las encuentran no roben

la que sus ojos me guiña.

¿Será que en nuestra campiña

por razón siempre ignorada

las hace nacer un hada

con intenciones ocultas?

¿Será que nacen adultas

de noche, en la madrugada?

1053Siempre que me seas dado

Siempre que me seas dado,

con tal que dado me seas,

dado que en tus cartas veas

nuestros universos, dado,

serán tus ojos vedado

de la inmensidad que miras.

¿Seis huecos negros? Conspiras

con la dimensión, ¿hay tres?

¿Y este vagar a través

de mí misma en que tú giras?

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