Luis Carlos Coto Mederos
José René Fuentes Cintado (Renito)
1161
El cazador
¿Sabes por qué el cazador
cierra un ojo cuando tira?
Porque si con ambos mira,
ve dos veces el dolor.
Pero en eso hay un error
en el que nadie ha pensado.
Tener un ojo cerrado
frente a lo que se destruye
no aumenta ni disminuye
el tamaño del pecado.
1162
Carpintero habilidoso
Un pájaro carpintero
de indescriptible hermosura
abrió un hueco en la cintura
redonda de un cocotero.
Intenté azorarlo, pero
me retiré poco a poco
para que, al fin, como un loco,
pudiera, el pobre, beber
agua fresca sin tener
que subir ni abrir el coco.
1163
¿Cuál de los dos?
No sé qué será peor,
si venir al mundo ciego
o perder la vista luego
siendo un adulto mayor.
Ambos por igual dolor
le prenden velas a Cristo.
Uno, por el imprevisto
derrame de oscuridad
y el otro, por la ansiedad
de ver lo que nunca ha visto.
1164
Porque falte una…
Porque se raje un cristal
la ventana no es más vieja
ni porque falte una abeja
pierde la miel el panal.
No se marchita el rosal
porque una flor se consuma
ni la playa sin la espuma
pierde su color de cielo,
no renuncia el ave al vuelo
porque le falte una pluma.
1165
Soy de dos pueblos
Cuando nací, no es mentira,
mi madre en un gesto bueno
me puso a lactar de un seno
redondo como una güira.
Me dijo: Mi niño, mira,
aunque una güira no es
lacta en ella, que tal vez,
cuando ya seas un hombre
un pueblo con ese nombre
ponga alfombras a tus pies.
Y así fue, llegó ese día
en que Güira de Melena
puso en una sola vena
la sangre suya y la mía.
Por la tanto, esta energía
vital con que me mantengo,
se debe a que en Güira tengo
la dicha de ser feliz
y en Alquízar la raíz
humana de donde vengo.
Cuando por Alquízar voy
es a Güira lo que veo
y si estoy en Güira creo
que es Alquízar donde estoy.
Parece que como soy
de los dos pueblos oriundo,
un amor grande y profundo
hizo que faros iguales,
con idénticas señales,
me iluminaran el mundo.
Y ahora con la piel raída
y menos timbre en la voz
tengo dividida en dos
pueblos iguales la vida.
Pero, como no hay quien mida
el amor que hay en mi ser,
nunca llegaré a saber
de cuál siento más orgullo,
si del que me hizo suyo
o del que me vio nacer.
1166
En los Homenajes a Naborí
Elegía a los zapaticos blancos
Indio Naborí
Hay quienes a Naborí
lo rechazan por el hecho
de haber llevado en el pecho
las prédicas de Martí.
No le perdonan que allí,
en una región costera,
bajo las bombas pusiera
versos sencillos y francos
en los zapaticos blancos
de una niña carbonera.
1167
Eloína
“…ay, quién me diría que
los ojos que ayer soñé
hoy fueran mis propios ojos”.
Indio Naborí
Dicen que la luna es ciega
porque no tiene luz propia,
que solamente se apropia
del reflejo que le llega.
Pero, ese criterio niega
lo que estoy mirando aquí,
porque si eso fuera así,
como el mundo lo declara,
Eloína no alumbrara
las noches de Naborí.