Luis Carlos Coto MederosJusto VegaVII705Primero de Enero
El ideal se realiza,
la Patria renace nueva
como un fénix que se eleva
del fondo de su ceniza.
La técnica vigoriza
Industria, Comercio y Banca,
y como ya nadie arranca
la flor del campo feraz,
la paloma de la paz
se vuelve una rosa blanca.
VIII706Cuba ¡Qué distinto, qué distinto está todo!
José Irene Valdés
Cuba, la palma real
del Caribe, se levanta
sobre sus hojas y canta
la Revolución Social.
Compañera fraternal
de los pueblos explotados
les brinda sus postulados,
sus técnicos, sus artistas,
sus sabios, sus deportistas,
su azúcar y sus soldados.
Para que ellos se levanten
y se animen y se instruyan
y proyecten y construyan
y sean felices y canten.
Para que no se quebranten
las claridades genuinas,
y haya trabajo en las minas,
los mares y las praderas,
libres las manos obreras
y las manos campesinas.
Cuba se transforma entera
desde la orilla hasta el centro;
se purifica por dentro
y se embellece por fuera.
Crece la unidad obrera
y campesina integral,
crece la fuerza industrial
y crece la agricultura
como crece la estructura
de la vida nacional.
En Cuba ya no se ve
a nadie discriminado;
ya no existe el humillado
víctima del puntapié.
Ya de su vida se fue
el tiempo del hombre triste,
ya con igualdad se asiste
lo mismo al joven que al viejo,
ya el bochornoso complejo
de inferioridad no existe.
Ya en Cuba no hay meretrices,
ni zánganos ni mendigos,
ni se cierran los postigos
ni se abren las cicatrices.
Ya no se ven infelices
deambulando sin empleo,
ya es perenne el laboreo
en el campo y la ciudad
por la libre voluntad
del espontáneo deseo.
Ya en Cuba no hay capataces
despóticos y mezquinos,
ni alcahuetes viperinos
ni fanfarrones mendaces.
Hoy son los hombres capaces
los mejores dirigentes
de los obreros conscientes
que realizan con sus manos
los cultivos más lozanos,
las obras más eficientes.
Ya en Cuba no hay engreídos
militares insolentes
ni existen los prepotentes
gobernantes corrompidos.
Se acabaron los bandidos
del tesoro nacional;
ya el ascendente caudal
de la patria cornucopia
pertenece por ley propia
al disfrute comunal.
Ya en Cuba no hay comerciantes
ni existen los usureros,
prestamistas bandoleros
y asesinos negociantes.
Ya todas las importantes
negociaciones masivas,
crecientes y positivas,
fuentes de inmenso valor,
se revierten en favor
de las masas productivas.
Ya en Cuba es gratis la cura
de cualquier enfermedad,
gratis la hospitalidad,
inmejorable y segura.
Gratis la ciencia más pura
y más investigativa,
gratis la presencia viva
del médico a cualquier hora
y gratis la salvadora
medicina preventiva.
Su deporte, que ha llegado
hasta una altura infinita,
es de manera gratuita
por el pueblo presenciado.
Y a todo obrero le es dado
estudiar una carrera.
Cuba se transforma entera,
y en su vida soberana
resplandece la mañana,
florece la primavera.