Cultura

Ecos de mi tierra

Luis Carlos Coto Mederos

Del panorama decimístico cubano del siglo XX (23)

1406

Dios mediante

Si tus noches no son mías,

si tus mañanas ignoro,

si no canta el tocororo,

si las flores son baldías,

si en sábanas y osadías

quedó el amor –Dios mediante,

Dios del mito, Dios farsante–,

que el aluvión nos prevenga

y la borrasca que venga

no eche olvido por delante.

Angel Antonio Moreno

1407

Habana, la capital

Habana, la capital:

es tu viejo malecón

como un reptil de hormigón

dormido en tu litoral.

Es mi beso tropical

para tu boca antillana.

Cuando te recuerdo, Habana,

recostado a una cantina

me huelen a nicotina

tus noches de Tropicana.

Francisco Pereira Núñez

1408

Deja mi tristeza quieta

Deja mi tristeza quieta

aunque el pecho se me abulte,

porque no hay cruz que sepulte

el cadáver de un poeta.

Ojalá se abra una grieta

o que vaya algún amigo

y abra en su tumba un postigo

de un centímetro, aunque sea,

para que mi padre vea

que estoy cantando contigo.

Francisco Pereira Núñez

1409

Inquietud

El punto de la inquietud

buscas por dentro sin prisas,

entre tus manos deslizas

latidos de plenitud.

Tu cuerpo como un alud

liba miel en los estrenos.

Descubres soles ajenos

sorprendido en otra ruta,

tu beso, sabor a fruta,

retoza sobre mis senos.

Ana del Carmen Pérez Batista

1410

Una décima

Ruda sombra del olvido

cara a cara con la vida,

sombra ruda, sombra herida

que de mi muerte ha nacido,

y en el sueño preterido

que vivo desde mi muerte

acompañado de suerte

que jamás imaginé

muero soñando de pie

que vivo desde mi muerte.

Antonio Lázaro Pérez Sánchez

1411

Salmos para vigilar un recuerdo

(fragmento)

Playa Girón, yo te traigo

con mi padre a las espaldas:

encuentro sol en mis faldas

y en tu flamboyán me caigo.

Su flor acuna el arraigo

que me teje y que me nombra.

Tus muertos echan su sombra

por el camino hasta el mar.

Lágrimas veo al pasar

sosteniéndome en tu alfombra.

Playa Girón, tú me miras

en el tiempo. Eres bandera.

Por ti será verdadera

la esperanza. No hay mentiras

en las marcas y en las tiras

que abuelo guardó de ti.

¿Ves tu sur…? Estas ahí

para estos salmos cantar

y el recuerdo vigilar

desde la cruz que hay en mí.

Yolanda C. Brito Alvarez

1412

La evangelista

Pudieron las caracolas

de estas playas ver navíos

enormes, llenos de avíos

desde España y en las olas

las tranquilas playas solas…

algún nativo ambulante

creyó ver que el almirante

en sus raras certidumbres,

equivocaba las cumbres

de la tierra del Levante.

Omar Cerit

1413

Poseso

Empedernida costumbre

de partir hacia la entraña

apocalíptica, extraña

manera de hacer mi cumbre,

prescindiendo de la lumbre

llueve el olvido, poseso

quiebro el cristal, sin regreso

se agota el aire, vivimos

en carne y hueso, volvimos

al holocausto de un beso.

Rigoberto Díaz Cutiño

1414

La palabra

Imperturbable, sedienta,

lengua, flor, llanto que labra

en su andanza, la palabra

parte, vuelve y sedimenta

las voces. Experimenta

el latido que persiste,

modela el canto. Consiste

su fuerza en la voz de adentro,

cuando hace estancia en el centro

de la cuerda que resiste.

Rigoberto Díaz Cutiño

1415

Delirios

Tu cabellera es un cuento

escapado de la luna,

tu mirada viaja en una

nostalgia de río lento.

Tu cuerpo toma el aliento

de sol, tu beso me atrapa,

si la ropa se te escapa

asustada de mi mano.

Acamparé azul gitano

en el centro de tu mapa

Reynaldo Gil González

1416

Nostalgias

Ahora que te escribo,

cómo decir te quiero…

Waldo González López

Palabras: una mirada,

un poema, una canción,

fechas, una dirección,

desvelos, la madrugada

en los ojos acostada;

bello recuerdo que evoco,

una distancia que toco

con el eco del regreso;

y un beso… tan sólo un beso.

Poco mucho, mucho poco.

Reynaldo Gil González