Luis Carlos Coto MederosDel panorama decimísticocubano del siglo XX (55)1693Cruzo sobre ti a horcajadas
Cruzo sobre ti a horcajadas
la avenida del placer
Pegaso de esta mujer
que inaugura madrugadas.
En mis pupilas cerradas
se esconde Dios, tú te asomas,
doy mis gemidos, los tomas,
dejas la sábana ungida
con una gota de vida
y en un beso te desplomas.
Anice Figueroa Oñate
1694Cambios tardíos
Acudo a las proporciones
de un pétalo imaginario,
sonrío y el calendario
me adula con tropezones.
Minúsculas ilusiones
tejen mi delirio. ¿Abusa
la virtud cuando me acusa
de secuestrar la quimera?
¿Quién le dio a mi primavera
voz de llovizna difusa?
Dibujo escenas de humo
y más allá de mis pasos
hay un juego de retazos
conformes. No le consumo
penas al pasado, asumo
las culpas en movimiento.
La existencia de un momento
en ser recuerdo se empeña.
La felicidad no sueña,
se evita y le teme al viento.
Orismay Hernández
1695Elegía del regreso
Regreso de la perdida
ciudad de los estertores.
Sortilegios y temores
me acompañan, una herida
se aferra, escapo a la vida
sin brújula, sin adiós.
Preciso romper la hoz
que me agrede y me satura.
Regreso, sí, de la impura
ciudad sin nombre, sin Dios.
Karina Mora Sánchez
1696Escapando en amarillo(fragmentos)
Guarda una ciudad robusta
de batey, puerta y cerrojo
en el gris pezón del ojo
que observa el trino, la fusta.
Vieja ciudad que se incrusta
indiferente al adagio.
Abuela llora naufragio
donde la sal no le marque
y me confecciona un parque
para evitar el contagio.
Una gaita me silencia
la nube abismal de un canto
al empapar con su llanto
todo universo de ausencia.
Algún estruendo sentencia
a muerte al líquido prisma.
Debo tragar el sofisma
si llega canción, querube,
porque hay silencio de nube
cuando la gaita se abisma.
Ana Ivis Juan Espinosa
1697Miedo
No te vayas, con tu ausencia
no habrá inventario. ¿Quién puso
esta trampa? ¿Cómo acuso
al tiempo sin evidencia?
¿Cómo explico esta carencia
de ganas? Muere la duda
cuando impacta con la cruda
frialdad de nuestro adiós,
y si me falta tu voz
la tarde se acuesta muda.
Te pierdo, hay una remota
ilusión por la que indago,
pero ¿qué hacer?, ¿cómo apago
mi llanto de noche rota?
La distancia es una gota
de miedo; ¿Cómo me acodo
al silencio? Si hallo el modo
de acercarte, si te hospedas
en mi pecho, si te quedas:
así lo salvamos todo.
Islay Madruga López
1698Fragmento para unpoema futuro
Mi abuelo señala al cielo
del Sur, que huele a tormenta.
Se quita el sombrero, ahuyenta
de las hormigas el vuelo.
Escupe, se rasca el pelo
de antes. Azora la cría
de pollos. Transcurre el día
por su mirada otoñal.
Yo, sentado en el portal,
observo su lejanía.
Leandro Camargo Pérez
1699Trunco
Escribo por inconforme.
Sé por qué no entiendo nada.
Mi modestia es una espada.
Mi carga de ego es enorme.
Se ve: sólo otro deforme
intento. ¿Por qué me asedias,
lector, con tus intermedias
perspectivas? Para aquí.
¡Qué bien, me libré de ti!
¡Soy un gran poeta a medias!
Leandro Camargo Pérez
1700Frustración
Hija de la luna llena
anduve callada, sola
como la plácida ola
que no ha tocado la arena.
Anduve dócil, serena,
emperatriz de la nada
y volvió la madrugada
desvirtuando mis excesos
para apagarme los besos
que ayer saqué de la almohada.
Y aquellas ganas inciertas
de hacerme huracán y brisa
se esfumaron tan de prisa
que apenas las sentí muertas.
Volví a mi casa sin puertas
donde la duda se empalma
con fatuos rayos de calma.
Volví y estos labios presos
escupieron tantos besos
que con ellos se fue el alma.
Mariene Lufriú