Cultura

Del coronavirus y la gasolina

Ivi May DzibApuntes de un escribidor

En estos tiempos de pandemia, todo lo que sucede pasa por el filtro de medios de comunicación, figuras públicas y ciudadanos que realizan una campaña de descalificación y mofa para golpear al Gobierno Federal, ya sea porque no están de acuerdo sobre cómo se tiene que manejar esta contingencia o porque ven lejanos aquellos tiempos cuando cualquier imprevisto era considerado como un gran botín y negocio, en el cual los beneficiados eran los políticos y sus amigos empresarios.

Los precios del petróleo cayeron en el mundo y eso ocasionó que el precio de la gasolina bajara; AMLO instruyó a que el precio al público estuviera acorde a esas caídas de los precios del petróleo en el mundo, algo que no hicieron los anteriores gobiernos. Restándole mérito a esa instrucción, muchos aseguraron que AMLO se estaba colgando medallas ajenas, ya que no fue él quien se encargó de que los precios bajaran, así que empezaron los comentarios mordaces, los memes y los comentarios de odio.

La burla puede deberse a tres razones, porque los youtubers y las redes sociales nos hicieron perder el sentido crítico, porque somos prianistas de closet o, porque más bien, somos orgullosos prianistas de hueso colorado. El punto es que en nuestro país, el tema de la gasolina no ha obedecido a cómo están los precios del petróleo en el mundo, sino a la voluntad de sus dirigentes de no bajarla, no sé si recuerdan esos tiempos cuando decían que las alzas a los combustibles sólo eran para equiparar el precio de la gasolina a la de los estadounidenses, porque la de acá era más barata y fue entonces que el precio de la gasolina mexicana empezó a subir y subir a precios criminales, rebasando con creces al del país vecino, nunca se detuvo el alza bajo el pretexto de que hacerlo implicaría dañar programas sociales. Aun cuando bajó en todos los países el precio, seguimos pagando lo mismo y más, ya que así le parecía “justo” a nuestros buenos gobernantes. Veo la burla en gente que es de derecha, pero es incapaz de aceptar que cuando hay voluntad y disposición las cosas suceden. Lo peor de este asunto y de esta hipocresía, es el pensamiento de los golpeadores, ya que argumentan que si la gasolina baja no es por AMLO sino por la situación mundial, pero cuando el país entre en crisis argumentarán que no será por culpa de la situación mundial sino de AMLO y sus decisiones.

Entiendo que la gente es manipulable, sobre todo que está comprometida con su estupidez de dejarse llevar por los medios; también, entiendo que hay gente bien inteligente que se encarga de acarrear a la gente estúpida al mismo punto: desestabilizar al país, bajo al argumento de que AMLO lo está desestabilizando con su inoperancia. Veo a jóvenes menores de 20 años diciendo que México se está convirtiendo en Venezuela, una frase tan hueca que López Dóriga y compañía puso en sus bocas y que repiten sin tener ni idea de cuál es la situación en ese país, pero es ésa la manera más inteligente que tenemos como mexicanos de leer la realidad política de México.

Cuando llegue la dictadura de derecha, ésa que nada perdona, esa gente acarreada ideológicamente será la primera en sucumbir, mientras que los inteligentes acarreadores recibirán su parte del reino, como siempre ha sido.

Y si hablamos de cómo se está viviendo la contingencia y de las acciones que está tomando el Gobierno Federal, esto ya se está poniendo como cuando iba al bar a ver el partido de futbol y todos querían ser el técnico del equipo diciendo qué era lo que se tenía que hacer y por qué, pero eso sí, sin hacer carrera como técnico porque para qué formarse si para eso estaban las chelas...de ahí que me dejaran de gustar los bares para ver el partido.