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Cultura

El siglo de oro del repentismo en Cuba (19)

Luis Carlos Coto Mederos

Ecos de mi tierra

Esta controversia se cantó en Paso del Medio, Matanzas, en el año 2001. Con un lenguaje muy poético ambos contendientes elogian las virtudes del lugar y unen esfuerzos e imaginación para lograr las loas. Tomada del libro “El arte de la Fugacidad” de la investigadora Patricia Tápanes Suárez.

1800

Tema: Paso del Medio,

Matanzas (1)

Emelio Alfonso vs

Jesús García

Emelio Alfonso

Aquí estoy, Tuto García,

para ver con qué lenguaje

puedo mandarle un mensaje

de espumas a tu bahía.

Hoy está la sitiería

más húmeda y más coqueta

y parece esta glorieta

que del río nos separa,

un palacio grande para

que cante cada poeta.

Jesús García

Debajo de esta arboleda,

que es un hogar sin paredes,

quiero dejar entre ustedes

lo que de rima me queda.

Espero poner la rueda

del guateque en movimiento

para ver si este momento,

después de un largo descanso,

consigue moverme el manso

arroyo del pensamiento.

Emelio Alfonso

Esta arboleda es hogar

distante de los bateyes

donde hablan los curujeyes

de noche con el palmar.

Aquí viene a descansar

la paloma y el judío

y el pescador, con su avío,

llega repentinamente

para sacar desde el puente

los soles nuevos al río.

Jesús García

Aquí parece el judío

una noche en miniatura

que se gasta la figura

en el espejo del río.

¡Qué largo y verde bajío

a la cumbre se levanta!

Aquí hasta el arroyo canta,

porque parece que el cielo

le derrite un caramelo

musical en la garganta.

Emelio Alfonso

Aquí las palmas son flacas

y los caimitos florecen

y los bejucos se mecen

como si fueran hamacas.

El río inventa resacas

y baja del lomerío

y yo no sé con qué brío

se ve el arroyo pasar

y un abrazo regalar

con la pujanza del río.

Jesús García

Aquí se ven los bejucos

como débiles lagartos,

atravesando los cuartos

de los árboles eunucos.

Atravesando conucos

pasa el reptil de la brisa

y el campesino, que atiza

el fuego de la comarca,

vuelve a casa con la marca

del cansancio en la camisa.

Emelio Alfonso

Aquí son las cañas bravas,

por vivir en su acomodo

en la puerta del recodo,

como invisibles aldabas.

Las mangas y las guayabas

salen a imponer sus leyes

y un guajiro con sus bueyes,

malgastándose la voz,

le va dejando un adiós

a palmas y curujeyes.

Jesús García

Aquí muestran las guayabas

su rostro de framboyán

y las palomas se van

como si estuvieran bravas.

Aquí suenan las aldabas

del viento que no se olvida,

aquí todo sabe a vida

y, al fondo del arroyuelo,

un pez mastica el anzuelo

y una lombriz se suicida.

Emelio Alfonso

De aquí se van las palomas,

después de un tiempo pasado,

para llevarle un recado

al corazón de las lomas.

Aquí no se hablan idiomas

extranjeros ni fingidos,

y aquí, los que están reunidos

a la sombra del palmar,

vienen para tensionar

a dos bardos encendidos.

Jesús García

Aquí todo se hace en serio,

aunque la risa es bandera,

como si todo saliera

del corazón del misterio.

Aquí ningún cautiverio

a la vida le provoco,

pero si el cielo está loco

y suelta una tempestad,

herida de inmensidad

la palma se asusta un poco.

Emelio Alfonso

Aquí la risa es bandera

y sin arrepentimiento,

se tutea con el viento

del asta de una palmera.

Hay olor a primavera

y hay olor a poesía

porque aquí, Tuto García,

como tocamos el fondo,

se dan un abrazo hondo

tu décima con la mía.

Jesús García

Aquí todo es poesía

como si en este lugar

fuera un presagio de mar

la cara de la bahía.

Aquí tu voz y la mía

se alzan y se dan la mano,

bajo un bohío cubano

de inconfundible interés

donde, por primera vez,

no tengo un techo de guano.

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