Eloísa M. Carreras VaronaCorreo desde la Isla de la Dignidad
Inauguración del Centro Escolar Oscar Lucero Moya, en la fortaleza militar de la ciudad de Holguín
El día en que se cumplió el 65 aniversario del Grito de Independencia, lanzado en el histórico poblado de Baire, el 24 de febrero de 1895, fue la fecha escogida por la dirección de la Revolución en 1960, para inaugurar la Ciudad Escolar Oscar Lucero Moya.1 En aquel inolvidable acto, junto a nuestro pueblo, el Jefe de la Revolución, el Che Guevara y Hart, asistieron también el filósofo francés Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir.
Se debe resaltar que el lugar que hasta el triunfo de enero, había tenido la ignominiosa función de cuartel de la tiranía, el conocido y muy temido Regimiento No. 7 de las fuerzas de Batista en las cercanías de la ciudad de Holguín; la fortaleza que el régimen había mantenido en esa zona como centro de tortura y de mutilación sistemática de la oposición, donde perdieron la vida tantos cubanos, víctimas de crímenes atroces e inhumanos asesinatos, porque estuvieron dispuestos a entregarla en aras de defender su-nuestra patria, fue convertido en el Centro Escolar Oscar Lucero Moya.
Esta maravillosa institución educativa de nuevo tipo tuvo, inicialmente, una capacidad de matrícula de aproximadamente unos cuatro mil niños y fue la cuarta fortaleza militar en el país que se transformó en escuela, y así dar cumplimiento a la palabra empeñada por el Gobierno Revolucionario, de que los cuarteles serían convertidos en centros de enseñanza. Esa fue, sin dudas, otra tarea estratégica que enfrentó con éxito en el Ministerio de Educación: la conversión de los cuarteles en escuelas,2 porque ello representó el desplazamiento de la fuerza militar por la organización escolar.
La tarea de reformar esos recintos en algo útil para la sociedad, constituyó un gran reto político y educacional para el naciente gobierno revolucionario. Hay que pensar en la faena que significó la modificación de esos antiguos inmuebles que habían sido ocupados hasta ese momento para las funciones propias de establecimientos militares en escuelas. El Ministro de Educación se ocupó personalmente y con atención preferente, de los cambios, ampliaciones e innovaciones constructivas que fueron necesarias para crear las Ciudades Escolares, así como de la edificación de otros nuevos centros adecuados para estos fines.
A continuación, les entrego las palabras pronunciadas por el Dr. Hart en el acto de inauguración del centro escolar Oscar Lucero, jornada en la que también intervino el Comandante Fidel Castro Ruz.
Cada cuartel que se convierte en escuela
es una emoción distinta3
“Cada cuartel que se convierte en escuela es una emoción distinta. Y ya se repite por cuarta ocasión una ceremonia como ésta. Ya se va haciendo una costumbre, en nuestro país, la conversión de los cuarteles en escuelas y los actos que se dan con este motivo.
Los niños, con su emoción y con su sentimiento, quizás no puedan comprender a toda plenitud lo que ello significa, pero aquéllos que desde el cuatro de septiembre de 1933 estuvieron viendo ondear la odiosa bandera del 4 de septiembre en los cuarteles de Cuba y ven hoy subir la bandera cubana, para que lo que en un tiempo fuera guarida de la tiranía, se convierta en centro escolar; aquellos mayorcitos y mayores que ven y que aprecian este acto en toda su dimensión; aquéllos que perdieron a algún familiar en la primera lucha contra Batista en 1934 ó 35, o aquéllos que perdieron a algún familiar en la segunda lucha contra Batista, la definitiva lucha de Cuba por su libertad en 1952, 53 ó 59; aquellos mayores que sí sienten esto, quizás mejor que los niños, pueden explicarles a ustedes, muchachos, lo que significa este cuartel convertido en centro escolar.
Oscar Lucero Moya, un mártir muy joven que cayó… (APLAUSOS), un mártir que cayó para que ustedes, muchachos, tuvieran libros, tuvieran libretas, tuvieran escuelas y, sobre todo, tuvieran libertad.
Este hecho (APLAUSOS), este hecho sin precedentes en la historia humana —es muy posible que no haya precedentes en toda la historia humana de este hecho de convertir los cuarteles en escuelas— este hecho lo recordarán ustedes cuando pasen los años, cuando los que estén aquí sean mayores, o seamos todos los que lleguemos allá, o los que lleguen allá, viejecitos, recordarán actos como éste, porque actos como éste no se olvidan de la conciencia de la gente y mucho menos de ustedes, niños de Cuba.
Actos como éste (APLAUSOS) no se pueden olvidar porque van prendidos allá adentro, allá donde también van prendidas aquellas estrofas del Himno Nacional que dicen: “que morir por la Patria es vivir” (APLAUSOS). Y ¿saben ustedes por qué morir por la Patria es vivir? Porque aquí vive en este cuartel Oscar Lucero (APLAUSOS). Aquí viven en este cuartel todos los mártires, aquí viven en este cuartel todos aquéllos que pasaban avergonzados frente a la antigua bandera del 4 de septiembre y que pasan hoy orgullosos frente a la enseña nacional y frente a un edificio que albergó al tirano y que albergó, como en su guarida, a Cowley, el asesino. Este es un centro escolar que significa y que representa, no la guarida, sino el albergue de ustedes, de los niños de Cuba, del pueblo de mañana” (APLAUSOS).
1Joven revolucionario santiaguero organizador de la lucha clandestina en Oriente y La Habana. Fue a pocas horas del Triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959 cuando por fin se pudo llegar hasta la celda marcada con el número 6, donde le asesinaron con saña, en el antiguo edificio del Buró de Investigaciones, en la ciudad de Ciudad de La Habana. En una de las paredes se halló escrito con sanguinolentas letras: “18 de mayo de 1958 aún vivo Oscar.” Fuente ecured.
2 En el país, se transformaron casi un centenar de cuarteles en escuelas, de ellos catorce en Pinar del Río, diez en La Habana, seis en Matanzas, dieciséis en Las Villas, once en Camagüey y doce en la antigua provincia de Oriente. Algunas de las principales fortalezas militares que pasaron a ser ciudades escolares fueron: el antiguo Campamento Militar de Columbia, en Marianao, La Habana, transformado en Ciudad Escolar Libertad en 1959. Durante todo el año 1960, se inauguraron también los siguientes centros escolares: en la que fuera la 5ta. Estación de la Policía, en la calle Belascoaín de la capital, abrió sus puertas el Centro Escolar William Soler; el cuartel de La Lisa también de la capital cubana, se convirtió en la Ciudad Escolar 13 de Marzo; en el otrora cuartel Goicuría de Matanzas, se estableció el Centro Escolar Mártires del Goicuría; en el antiguo cuartel Leoncio Vidal, en Santa Clara, se creó la Ciudad Escolar Abel Santamaría; el Regimiento Agramonte, en Camagüey, fue convertido en la Ciudad Escolar Ignacio Agramonte; en el Regimiento militar Calixto García de Holguín, se creó la Ciudad Escolar Oscar Lucero y donde radicara el cuartel Moncada, segunda fortaleza militar de la tiranía, en Santiago de Cuba, se edificó la Ciudad Escolar 26 de Julio.
3 Discurso que pronunció en el acto de entrega del Cuartel de Holguín, convertido en el Centro Escolar Oscar Lucero, celebrado el 24 de febrero de 1960, publicado íntegramente en el periódico Revolución.