Fernando Muñoz Castillo
1
Todo se normalizará ya, bueno, tomando su sana distancia… aunque estemos en rojo en todo el país.
Los primeros en salir serán los jóvenes a gritar por las calles y a realizar fiestas clandestinas, como en la época de las fiestas en que se tomaban espacios y todo un fin de semana se bailaba, bebía e ingerían drogas de diseño.
En la medida de que estas reuniones se fueron difundiendo más, la policía comenzó a llegar y arrear con todos los que podía y… al bote con todo y chivas…
Entonces estas fiestas se comenzaron a hacer en casas abandonadas de las afueras de las ciudades. Y llegó el momento en que sucedió lo mismo.
Así que tal vez ya están adelantando reventones playeros para este último mes de primavera.
2
Se les acabó el negocio a las cantinas que trabajan a puerta cerrada, recibiendo a sus clientes VIP para beber y comer ricas botanas…
Bueno, eso creo… porque chance y prolongan la ley seca. Quién sabe. Tal vez. Dios no lo quiera. Se armará la revolución. ¡NO!, los que se llevarán la maleta de los billetes, como siempre, serán los clandestinos de siempre, cuyos dueños o protectores siguen siendo los políticos… de siempre.
Nada cambió. Sólo revolcaron a la pobre burra en otro color de tierra.
3
Lo de moda este sexenio es el renacimiento del “mayataje” artístico e intelectual, ahora como doctorado Honoris Causa.
Así lo pregona cierto mamífero, no sé si de dos patas o de cuatro, pero que se siente un único espécimen sobre la faz de la tierruca terrenal, se siente. Infumable.
Ejemplo que está cundiendo y lo peor es que está siendo fomentado desde el meollo de los altos mandos de la cultura cultural cultivada.
Perfeccionaron los métodos del sexenio pasado en estas cuestiones.
4
Las mentiras tienen las piernas cortas y usan tacones muy altos. Por eso se caen cuando corren para alcanzar el último presupuesto.
5
Desde hace un tiempito, he estado recordando a Ada Newman, la última secretaria de la famosa Bandida. Ada era una mujer a todo dar, uno de sus sueños con otros utópicos, fue la creación a un lado de Chichen Itzá, de una Universidad de las Culturas Precolombinas de Amerindia, con la participación de sabios y chamanes de todo este continente todavía no muy totalmente conquistado y colonizado. Y el continente respondió a su llamado.
Tristemente, este sueño nunca se pudo realizar, pero dio pie a que las tradiciones ancestrales, al menos en el centro del país, volvieran a exponerse abiertamente.
Así fue como se formó de nuevo el consejo de las madres, liderado por las más ancianas.
Esto me llevó a recordar todo lo que hablamos varias noches después de bailar danzón y mambo, mientras bebíamos ron cubano o de Santo Domingo, ese famoso ron Bermúdez que es algo exquisito para el paladar, hasta las 10 de la mañana y después a tomar un caldo de gallina allí a Caldos Zenón.
También, recordé a Ambar leyéndome las cartas españolas y a Olga Dondé, contándome cuando su tía Adela Velarde, la famosa Adelita del corrido, la llevó a presentar con La Bandida.
Pero esa, es otra historia.
6
“La belleza protege a la belleza”. EUFORIA (2018). Cinta italiana.