Todas las personas tienen un cuerpo. Todos los cuerpos ocupan un espacio. Todos los espacios producen imágenes. La memoria las capta y las trae de vuelta. “¿Cómo se mueven las imágenes entre el interior y el exterior de mi cuerpo?”, pregunta la artista Tania Solomonoff. Su acción performativa Moverse al Sol, a realizarse el 21 de febrero a las 12:30 horas en Traspatio: Espacio de consulta libre (Calle 60 x 47 y 45, en la Plaza Santa Ana), ofrecerá algunas respuestas a los asistentes, quienes podrán interactuar con distintos objetos y acciones en el espacio a partir de un ejercicio de improvisación.
“Es un trabajo procesual”, comparte Tania con POR ESTO! “No tiene una sola producción. Lo que he ido encontrando es una conexión directa con la energía solar, como una esencia que nos afecta durante toda nuestra vida”. El sol nos acompaña a todas las personas. No hay memorias que no incluyan el sol. Tania evoca en su trabajo la indagación sobre distintos momentos de su vida, como la infancia y los recuerdos de paisajes, climas y contextos.
Moverse al Sol implica una muestra de lo que significa estar en un lugar abierto repleto de detonadores creativos. Su sede, llamada Traspatio: espacio de consulta libre, es un proyecto curado por Regina Tattersfield. Abre sus puertas para las personas que deseen interactuar con el espacio en sí y los objetos, libros y publicaciones, todos siendo una invitación a vincularse íntimamente con la idea de vivir el lugar. Traspatio amalgama naturaleza y arte, que para la artista “son ejes importantes del pensar en esta situación de pandemia”.
La corporalidad y el espacio son fundamentales en la obra de Tania, quien visita frecuentemente la capital yucateca: “Moverse al Sol tiene que ver también con el desplazamiento desde la ciudad hacia otros espacios más vinculados con la naturaleza y otras formas de vivir. Esto se vincula con cómo la energía se mueve en nuestro cuerpo, y de qué manera eso puede expresarse”.
Es también cierto que las formas en que concebimos nuestro cuerpo y el espacio han cambiado: “Hay toda una serie de hábitos corporales que fueron radicalmente trastornados, como acelerar el paso, tocar, mirar en la línea de horizonte y sentir los cambios de clima que activan el intercambio con el entorno”. Hemos dejado de “sentir las dimensiones, las escalas, así como la riqueza de percepciones que otorga estar en un sitio, con todos sus detonantes creativos”.
Pero esto no tiene por qué traer consigo un pesimismo. Tania propone: “Es muy importante observar esa parte sin juzgarla, ver esa diferencia, permitirse sentirla y ver de qué manera lo que me rodea y mis propias herramientas me pueden ayudar a transformar eso, a hacer cosas que no estaba habituada a hacer. El cuerpo y el espacio, en la pandemia, tienen sus dificultades y sus virtudes”.
Se dijo que todos los espacios producen imágenes, y ellas serán memoria. ¿Qué recuerdos tendremos de la vida con sitios y movimientos limitados? Tania piensa que “es fundamental hacer un ejercicio de memoria, permitirnos volver a sentir y descubrir cuáles son nuestras huellas, de la experiencia vivida”. La artista pide “darse la oportunidad de habitar estas memorias y permitir que estén en nuestros cuerpos, a nivel individual y colectivo, para que vuelvan a tener sentido más adelante. El tiempo pasa, nuestra percepción cambia. El trabajo sobre la memoria está ahí todo el tiempo. Es curativo y necesario”, reflexiona Tania, abriendo su sitio en Traspatio para prestar una visita y recordar las cosas que nos acompañaban a diario, como el tacto de la luz solar.
Moverse al Sol tendrá su primera actividad el domingo. El programa comprende otras cinco actividades, como ensambles, visitas guiadas con participaciones especiales y charlas abiertas, repartidas entre el 21 de febrero y el 26 de marzo. Puede consultarse la oferta cultural en Instagram (@traspatioartenature). Todos los eventos cumplirán con las medidas de sanidad establecidas para el control de contagios.
SY