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Cultura

Memorias de Nómada, viaje cultural

Una revista independiente de Yucatán ahora forma parte de Coalición LATAM, iniciativa internacional

“Lo que sucede culturalmente en el Sur de México no es igual a lo que sucede en el centro o en el Norte del país”. Katia Rejón, periodista e integrante medular de una de las publicaciones independientes más reconocidas en la península Sureste, conversa con POR ESTO!, ahora que la revista que dirige se ha vuelto parte de una importante iniciativa de periodismo cultural internacional. 

“En Memorias de Nómada, hemos entendido que Yucatán tiene más en común con otros Estados, como Quintana Roo, Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz; incluso con otros países del Caribe. Estamos más cerca de ellos que del centro del país. Estamos volteando a ver otros lugares donde pueden resonar los mismos temas y enfoques que trabajamos en Memorias”. 

A inicios de este mes, la publicación que Katia dirige anunció que se convertía en parte de Coalición LATAM, “Una iniciativa de Factual / Distintas Latitudes para impulsar el crecimiento de nuevos medios fundados por jóvenes periodistas, así como agregar valor a los contenidos y a las audiencias de cada medio participante”, según puede leerse en la página distintaslatitudes.net En palabras de Katia, “es una red de medios aliados que incluye a varios países de América Latina. Somos varios medios de México, y hay otros de Argentina, Perú y Ecuador. Queremos encontrar otras historias en la región para que Memorias de Nómada sea un referente no solamente de cultura en Yucatán, sino en el Sur y el Caribe”.

“A mí”, comenta Katia, “la Coalición LATAM me cambió la manera de ver el periodismo. Ahora pienso que lo mejor que se está haciendo en el periodismo a nivel mundial es colaborativo. Debemos dejar de ver a otros medios como si fueran competencia”, sostiene, y añade: “me gusta pensar que el periodismo no es una empresa. Si hay otras personas que hacen un trabajo parecido al tuyo, no veo por qué actuar como si fuéramos enemigos, cuando queremos las mismas cosas. La Coalición es una manera de plantear la manera en que podemos aportar al mundo”.

Para el sexto aniversario de la revista, su página en Facebook (@memoriasdenomada) presentó a sus integrantes: Eloísa Casanova (quien realizó las ilustraciones aquí usadas), Luis Cruces, Logan Johnson, Andrea Fajardo, Nery Chi, Yobaín Vázquez y Kelly Gómez. Katia dirige la revista desde que se fundó en 2014.  

“Al principio, Memorias no nació como originalmente lo hacen generalmente los proyectos: tienes una idea, un equipo y un plan. En los últimos dos años ha sido cuando nos planteamos las cosas mucho con más seriedad y madurez de lo que hicimos al principio. Inicié con un blogspot de Memorias, cuando yo tenía 19 años. No tenía alguna experiencia en el periodismo. La mayoría de las personas que entraron al proyecto eran igual de jóvenes que yo. Creo que la persona de mayor edad tenía 22 años en ese entonces. El proyecto ha ido creciendo conforme nosotros también madurábamos y asentando ideas y convicciones”.

“Pensábamos que hacía falta un espacio independiente para hablar del arte y la cultura”, profundiza. “Me parece que, a partir del 2013, tuvo una efervescencia desde el ‘hacer independiente’. Fue cuando empezaron a egresar las prime-ras generaciones de artes visuales de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady). Los colectivos estaban prácticamente de moda. Siempre que había un evento en un espacio público y sólo conocías a, por ejemplo, Traficante de letras -uno de los colectivos sobre los que Katia escribió en las primeras entradas del blog-, ibas y salías conociendo a muchos colectivos más. Nos dimos cuenta que emergía una escena local de cultura”. 

En el camino, dice Katia, se ha entendido que “la cultura no está solamente en los artistas, sino en todas las personas. Yucatán tiene muchísimas culturas además de la maya y ‘mestiza’, por decirlo así. Convivimos con una tradición libanesa, con judíos, con ‘expats’ (personas que residen en un país distinto al de su origen), con una migración nacional muy importante. Hemos entendido la cultura como un derecho que se debe defender y que pertenece a todas las personas. No es solamente la documentación de la próxima obra de teatro o un disco. Eso es importante, siempre y cuando hagamos un cruce con lo que está más allá de sus dimensiones estéticas. ¿Cómo lo que se está produciendo culturalmente se inserta en un contexto específico y cómo las personas se pueden identificar en un cortometraje o un libro, y cómo eso puede enseñarnos cosas del lugar en que vivimos? A través de la cultura, también podemos hablar de derechos humanos”, concluye.

Katia comparte la visión que da forma a los contenidos de Memorias de Nómada. En su sitio web (memoriasdenomada.com), se distribuyen en las secciones Cultura, Derechos Humanos, Teatro, Artes Visuales,  Música, Cine, Literatura, Columna y materiales creados en lengua maya.

 “Siempre queremos que las personas se puedan ver como protagonistas de la cultura y no como consumidoras” comenta. “Eso es algo que tenemos muy presente en el enfoque de nuestros textos. En un especial que tuvimos, que era de baile, uno de los artículos es sobre las mujeres que bailan zumba en los parques. Hemos escrito también de una fiesta de barrio que se hace cada 31 de diciembre; del baile folklórico, entrevistando a maestros. ¿Qué tal si volvemos a esos temas desde otro lugar y nos permitimos entender como si nunca lo hubiésemos escuchado? Tratamos siempre de buscar ángulos frescos, con un rostro más cercano”.

“Nos interesa también meternos en conversaciones incómodas”, añade Katia. “La mitad de las personas en Memorias de Nómada pertenecen a la comunidad LGBT+. Son hombres gay y mujeres lesbianas. Muchas también somos feministas. No tenemos miedo de hablar temas que pueden parecer incómodos. Nosotros no tenemos ningún convenio ni con políticos ni con instituciones; no tenemos publicidad de ninguna empresa. Eso ha sido muy importante para nosotras y nosotros: hacer periodismo independiente en serio, sin que nos tiemble la voz al decir cosas que nos duelen e importan. Son muy pocos los medios de comunicación en la ciudad que van a hablar de vogue, por ejemplo, o cuando lo eco-friendly se vuelve elitista. Son temas que pueden causar polémica, pero la idea de Memorias nunca ha sido imponer una visión, sino generar conversación con las personas. Tener un acercamiento cercano y horizontal con quienes nos lean es lo más importante para Memorias”. 

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