La fiesta de toros, un imán para otras artes y sus protagonistas

Por Ele Carfelo

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La fiesta de toros, como muchas artes, ha sido inspiración de muchos protagonistas de otras artes, tales como la pintura, la escultura, la poesía y la música, y también lo fueron para el llamado “séptimo arte”… EL CINE, y no sólo en los países donde el toro es parte de su cultura, como España y México, sino inclusive de otros países y de artistas de otras nacionalidades. Claro que México y España, son lugares en los que se han filmado, argumentado y producido, casi todas las películas con este tema. Comencemos por nuestro país. Desde los principios del cine, recuerdo haber visto durante mi niñez, películas como “Ora Ponciano”, con el torero Jesús Solórzano y “Novillero” con Lorenzo Garza. Ya en mi adolescencia, recuerdo a Carlos Arruza en “Mi reino por un torero”, a Luis Procuna en “El Niño de las Monjas” y en la mejor película taurina que se ha filmado, “Torero”, obra del cineasta yucateco Manolo Barbachano; luego, varias películas chuscas de “Cantinflas”, como “Ni sangre, ni arena” y más recientemente “El Padrecito”… también de un actor que había sido novillero, Fernando Casanova, en “Un domingo en la tarde”. Después, una joya cinematográfica, “Maravilla del toreo”, protagonizada por Conchita Cintrón y Pepe Ortiz “El Orfebre Tapatío”, luego, del también cómico Germán Valdez “Tin Tan” y a Alfredo Leal en “El Toro Negro”… a Jorge Mistral haciendo de torero, con María Félix y varias de Manuel Capetillo.

Españolas, como una de Pepín Martín Vázquez, “Currito de la Cruz”, el torero Mario Cabré en “Tercio de Quites” y muchas que no recuerdo, porque no se exhibieron en México.

En Norteamérica, desde la época del cine mudo, Hollywood filmó la famosa novela de Blazco Ibáñez, “Sangre y Arena”, que protagonizó el ídolo del cine silente Rodolfo Valentino, que más adelante se filmara de nuevo con Tyrone Power y Rita Haywort. El célebre novelista gringo, Ernest Hemingway, escribió dos famosas novelas, “Muerte en la Tarde” y “Verano Sangriento”, que fueron llevadas a la pantalla, y “Cantinflas” protagonizó dos filmes en Hollywood, “La vuelta al Mundo en Ochenta Días” y “Pepe”, en las que apareció toreando. Muchos otros artistas de gran fama, sin protagonizar películas, fueron muy aficionados a la fiesta de los toros, como el gran pintor malagueño Pablo Picasso, que tuvo una gran producción taurina, y era asiduo asistente a las plazas de toros, especialmente en Málaga. El novelista Hemingway pasó mucho tiempo de su vida en España, escribiendo y presenciando corridas de toros. Los príncipes de Mónaco, Rainiero y la ex actriz Grace Kelly, asistían frecuentemente a corridas en España, y en México, muchas actrices famosas como María Félix, Dolores del Río, Charito Granados, Malú Gatica eran asiduas asistentes a los festejos taurinos en las Plazas “El Toreo” y la Plaza “México”, y nunca dejaron pasar una oportunidad de ser protagonistas en las fiestas de entrega de premios a los triunfadores de las Temporadas Taurinas.

Es que la fiesta de toros es un arte apasionante y subyugante, y con gran preferencia, por otros artistas.

elecarfelo@hotmail.com