Por Sergio Orozco
No hay pretexto para que Pioneros de Cancún FC no obtenga hoy un buen resultado, cuando enfrente a las 15:30 horas (16:30 horas tiempo de Quintana Roo), en el estadio “Carlos Vega Villalba”, al conjunto de la Universidad de Zacatecas, en el duelo correspondiente a la jornada 14 de la Temporada 2018-2019 de la Liga Premier, toda vez que el plantel caribeño cuenta con todos sus jugadores, además de que su adversario viene de una dolorosa derrota, al caer en la fecha pasada ante el Toluca Premier 3-0.
Resulta muy lamentable que el conjunto cancunense cuente hasta hora con una sola victoria, tras perder 6 encuentros y empatar el mismo número de partidos, situación que lo ha relegado en el último lugar de su grupo, tras acumular 11 puntos y una diferencia negativa de -9 unidades, ya que a favor sólo ha concretado 14 aciertos, contra los 23 goles que le han anotado sus adversarios.
Es por ello que Pioneros está más que obligado a ganar este compromiso, toda vez que su situación ya se complicó con estos números que lo dejan muy mal parado, luego de cosechar su más reciente empate en su propia casa, cuando al principio se encontraba arriba en el marcador 1-0.
Al respecto el actual estratega de este equipo, Manuel “Matador” Martínez, que llegó para pagar los platos rotos, comentó lo siguiente; “es nuestra tercera semana trabajando y poco a poco buscamos que los chavos encuentren el estilo que queremos, sin embargo, el trabajo de la semana fue intenso con la finalidad de ganar ante Zacatecas”.
Ante esto el cuadro Pioneros de Cancún FC tiene un panorama incierto que se complicará aún más si llegará a empatar o en el peor de los casos perder este compromiso fuera de casa, luego de su igualada ante Sporting Canamy, quien lo hizo ver mal tras el 1-1.
En este sentido “Matador” Martínez señaló que se trabajó con mucha intensidad, toda vez que él espera conseguir las cuatro 4 unidades, resultado que los volvería a poner en el plano, y con aspiraciones a culminar decorosamente esta temporada que en realidad ha sido la más desastrosa después de la de 89-90, donde el cuadro caribeño descendió a la Segunda División B.