uan Diego Casanova Medina
El relevo de los Leones de Yucatán, léase preparador y cerrador, está fracasando estrepitosamente en el último tercio del juego, ya que se pierde una ventaja que en lugar de ser definitiva, se convierte en macabra pesadilla con un resultado adverso, como sucedió en el primero de la serie contra los Tigres de Quintana Roo, el martes pasado.
La razón de la debacle melenuda, peligrosa en estos momentos porque se está registrando en la recta final de la temporada, desde nuestro particular punto de vista, se desarrolla a través de dos ángulos.
El primero comprende la sobre carga de trabajo, el desgaste físico ya pesa a estas alturas por lo que con los brazos fundidos, los lanzadores realizan el trabajo con las consecuencias que conlleva ese esfuerzo extraordinario. La segunda está relacionada con el pésimo manejo del bullpen que hasta ahora realiza el piloto del equipo melenudo, Roberto “Chapo” Vizcarra.
Chad Gaudin, una garantía para cerrar los juegos, como lo ha demostrado no sólo con los Leones de Yucatán, sino con sus anteriores equipos, presenta un evidente desgaste físico que lo refleja en sus últimas intervenciones.
El manager de las fieras, Roberto “Chapo” Vizcarra debe percatarse de esa situación y no forzarlo si su brazo ya no responde con la misma fortaleza con la que llegó al conjunto melenudo. Si de eso se trata, pues todo mundo estará con el Jesús en la boca, como ha sucedido recientemente, cuando Gaudin salga del bullpen a lanzar. ¡Válgame Dios!
Para eso está en el equipo y recibe un jugoso salario en billetes verdes, es la justificación real que con justicia merece la observación.
Pero si no está funcionando, no está cumpliendo con su labor, ¿por qué utilizarlo a sabiendas que no va a tener el rendimiento deseado?
Después que los Tigres empataron a 3 en la octava entrada, el “Chapo” Vizcarra le pidió la pelota al dominicano Maikel Cleto, quien estropeó la efectiva labor del cubano Yoanner Negrín, y a quien el timonel no consideró retirarlo antes del jit productor que envió a la registradora la carrera con la que alcanzaron a las fieras.
Llamó a Felipe Arredondo, quien dominó a Carlos “La Chispa” Gastélum con elevado de faul al receptor para terminar la entrada, pero una decisión arriesgada y finalmente costosa fue apostar por Gaudin para lanzar el noveno episodio.
¿Por qué no siguió lanzando Arredondo? Incluso, ¿por qué no dejó trabajar una entrada más al venezolano Arcenio León?
El estelar cerrador de los Leones, acostumbrado a bajar la cortina en la novena entrada, incluso ha realizado esporádicos salvamentos de cuatro auts, fue exigido en el primero de la serie que se disputó en “La Fortaleza”, el 14 de agosto pasado contra los Bravos de León, en un triunfo del equipo visitante en 13 entradas, en donde a Gaudin le “exprimieron” su brazo lanzando 3 entradas, de la 9 a la 11.
En su visita al averno para enfrentar a los Diablos Rojos del México, Gaudin intervino en los tres juegos y resintió el esfuerzo realizado en el Bajío. En el segundo duelo de la doble cartelera, recibió metralla y sólo le anotaron 3 carreras y los Leones ganaron apuradamente, mientras que en el último compromiso recibió la diabólica carrera con la que las fieras quedaron “tendidos” en el terreno.
Lamentablemente, ya no se pueden realizar cambios de jugadores por lo que los Leones “morirán” con el plantel que tienen, con los jugadores que llegaron de último momento para reforzarlo, con los que la afición, directiva y cuerpo técnico esperan llegar lejos en este temporada que agoniza.
Como siempre, estimado lector, usted tiene la mejor opinión sobre el tema.