Juan Diego Casanova Medina
La “Fiesta del Rey” que preparó el anfitrión con bombo y platillo fue empañada por la intromisión del último invitado que además se llevó el pastel y los comensales se quedaron vestidos y alborotados. No era el final esperado de una fiesta por la que se generó una fuerte inversión para que su duración sea efímera.
Los Leones de Yucatán, líderes por quinto año consecutivo de la Zona Sur y actual campeón defensor de la corona que ganó en el Torneo “Primavera”, y los Guerreros de Oaxaca, que clasificaron de “panzazo” a la postemporada, llevaron al máximo la semifinal, lo que no estaba contemplado en el libreto de los rugidores.
Todo se salió de control porque el conjunto melenudo hizo lo necesario para tirar a la basura las ventajas, las oportunidades, el bateo oportuno brilló por su ausencia y el bullpen ¡Oh, Dios! se derrumbó estrepitosamente.
¿Dónde quedó la sabermetría que “alimenta” a los lanzadores del equipo yucateco para conocer las debilidades de los bateadores, en este caso, del equipo bélico, para contrarrestar su potencial ofensivo?
Las hojas que contienen la información registrada se pueden “reciclar” y utilizarlas para la próxima temporada como block de apuntes.
Tal parece que los Guerreros fueron más efectivos que su rival en las labores de “espionaje” pues los lanzadores les tenían tomada la medida a los bateadores selváticos.
Para no ir muy lejos, en el séptimo y decisivo juego del miércoles pasado, el obregonense Rudy Acosta le colgó tres argollas seguidas a las fieras, con apenas un jit en su labor.
La primera oportunidad que dejaron escapar los Leones se presentó en el cuarto episodio, estando abajo en el marcador 0x2. Ya habían “raspado” al dominicano César Valdez, quien aplacó a los Guerreros en el tercer juego de la serie en Oaxaca.
Se presentó en el quinto capítulo la segunda oportunidad para las fieras. Con dos tercios fuera y corredores en los extremos, volvieron a fallar y no anotaron.
En el sexto episodio, los Leones dieron señales de vida con el jonrón de Leo Heras y el doble del “Pepón” Juárez, representaba un ataque prometedor para el conjunto melenudo.
El extrabase despidió del juego a Acosta y el relevo del equipo oaxaqueño comenzó a imponer condiciones y no evitó más daño.
La última oportunidad que se les presentó a los reyes de la selva se registró en la séptima entrada. Lo que prometía una devastadora ofensiva quedó nada más en una anotación con la que emparejaron el electrónico.
Resultó clave el fallido intento de toque de sacrificio de Walter Ibarra, quien tenía la misión de poner a tiro de jit las carreras del empate y de la ventaja para los Leones, ya que Heras disparó el imparable que todos esperaban pero sólo el corredor más adelantado llegó a la registradora.
Sergio Omar Gastélum, el piloto de los Guerreros, en su debut como manager, le ganó el duelo de estrategias al experimentado Roberto “Chapo” Vizcarra, quien presume títulos tanto en Liga Mexicana de Béisbol (LMB) como en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP).
El timonel obregonense ordenó la base intencional al “Pepón” Juárez y le aplicó la grúa a Ozzie Méndez; trajo a Juan Carlos López, y el joven sinaloense de 21 años de edad, cumplió con una labor de gente grande. El veracruzano Rodolfo Aguilar y el sonorense Carlos Félix, bajaron la cortina mediante una cadena de 3 y 7 retirados, en ese orden.
Antes de llegar a las entradas extras, el venezolano Arcenio León y el dominicano Maikel Cleto retiraron en riguroso orden la séptima y octava entradas, de manera respectiva, y el norteamericano Chad Gaudin puso a sufrir a la fanaticada al permitir doble de Erick Rodríguez y tras entregar el cubano Yordanys Linares el primer tercio por la vía del sacrificio que colocó en la antesala la carrera de la diferencia, el cerrador estelar de las fieras se fajó y salió con banderas desplegadas.
Ahora bien, recordemos que a Gaudin lo utilizó el 14 de agosto pasado en el primero de la serie en el “Domingo Santana”, cuando los Leones visitaron a los Bravos de León y trabajó 3 entradas porque estaba en juego el liderato de la Zona Sur que durante varias semanas tuvo el equipo del Bajío.
Y en un séptimo juego de pléiofs, de vida o muerte, ¿por qué el “Chapo” Vizcarra no lo dejó al menos lanzar una entrada más? Explotó a su cerrador en un juego por el liderato del sector y tiró por la borda una Serie de Campeonato de la Zona Sur. ¡Increíble!
El zurdo Heriberto Ruelas lanzó un tercio de la décima entrada y cumplió. El “Chapo” Vizcarrra le dio las gracias y llamó al culichi Andrés Iván Meza.
Samar Leyva abrió la undécima entrada con triple y tras entregar el primer tercio, el piloto del equipo bélico decidió traer al emergente Alan Sánchez, quien disparó el imparable que remolcó la carrera que rompió el empate.
Con corredor en la antesala y la primera colchoneta desocupada, los fundamentos se quedaron en la oficina del piloto melenudo y no ordenó la base intencional buscando la salvadora doble matanza.
No le importó a Roberto “Chapo” Vizcarra ganar el séptimo desafío, quizá pensando en la pretemporada de su equipo en la LMP, los Charros de Jalisco.
La Serie de Campeonato Leones-Diablos Rojos representaba un imán de taquilla, pero las decisiones que tomó el timonel melenudo tuvieron un costo muy alto.
Le corresponde a la directiva melenuda evaluar su trabajo y si la forma de dirigir en el “Otoño”, lo que motivó su llegada a la cueva, fue de su agrado, entonces repetirá en la próxima temporada. Al tiempo.
Hoy se efectuará en el Parque Kukulcán Alamo una conferencia de prensa donde la directiva evaluará la temporada antes de salir de vacaciones.