GLENDALE, EU, 1 de enero (AP).- Joe Burrow se recuperó después de sufrir un fuerte golpe para lanzar 394 yardas y cuatro touchdowns y ayudar a LSU a quedarse con el Fiesta Bowl al derrotar el martes 40-32 a FSU, que vio rota una cadena de 25 triunfos.
LSU (10-3) inició su primera aparición en el Fiesta Bowl sin varios de sus principales jugadores defensivos y se puso rápidamente en desventaja de 11 puntos ante la potente ofensiva de los Knights (12-1).
Los Tigers remontaron de la mano de Burrow y una línea defensiva que le complicó el panorama al quarterback de UCF Darriel Mack Jr.
A Burrow le tomó unos instantes ponerse de pie después de ser golpeado por el lado ciego por el liniero defensivo de 141 kilogramos (313 libras) Joey Connors durante un regreso de intercepción para touchdown en el primer cuarto. El quarterback de tercer año LSU volvió al encuentro y diseccionó a la secundaria de UCF al completar 21 de 34 pases, incluyendo dos de anotación con Justin Jefferson.
LSU capturó a Mack en cinco ocasiones y lo obligó a apresurar varios intentos para limitar a la tercera mejor ofensiva del país a 250 yardas totales — 295 por debajo de su promedio — y arruinar los planes de los Knights de obtener su segundo autoproclamado título nacional.
Taj McGowan anotó en carrera de dos yardas y los Knights concretaron la conversión de dos puntos para acercar a UCF 40-32. Después de que LSU recuperó la patada corta, las aspiraciones de los Knights quedaron sentenciadas con una intercepción a un pase desesperado.
UCF se autoproclamó campeón nacional después de finalizar como el único equipo invicto hace un año. Los Knight tuvieron otra oportunidad de finalizar con marca perfecta después de concretar una enorme remontada para vencer a Memphis en el juego por el título de la Conferencia American Athletic.
Al igual que el año pasado, UCF fue excluido de los cuatro semifinalistas del CFP, por lo que solo tenían la opción de autoproclamarse campeones.