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MILAN, Italia, 25 de noviembre (AP/SUN).- Mario Balotelli fue objeto de un comentario racista de parte del presidente del club donde milita el lunes, el incidente discriminatorio más reciente en una temporada de la Serie A italiana enturbiada por coros despectivos y otras conductas ofensivas.

Balotelli no ha logrado repuntar en la cancha desde su regreso al Brescia, el equipo de su ciudad, y fue descartado para el partido del fin de semana tras una disputa con el técnico Fabio Grosso.

Al preguntársele sobre Balotelli antes de una reunión de la liga el lunes, el presidente del Brescia, Massimo Cellino, dijo: “Él es negro, ¿qué puedo decir?, está trabajando en tranquilizarse pero está teniendo muchas dificultades”.

El Brescia más tarde trató de restarle importancia al comentario de Cellino al afirmar en un comunicado que se trató simplemente de “una ocurrencia” que fue “claramente malentendida”. El club agregó que Cellino “trataba de minimizar la excesiva cobertura de los medios protegiendo (a Balotelli)”.

Al momento de salir de la reunión de la liga, Cellino añadió, “¿Quién me está llamando racista?... No tengo que ofrecer disculpas por algo en lo que no creo”.

Balotelli ha sido víctima de racismo desde el inicio de su carrera en Italia, donde obtuvo notoriedad con el Inter, y también fue objeto de coros racistas este mes durante un partido en casa del Hellas Verona.

El duelo en Verona fue suspendido durante varios minutos y Balotelli amenazó con abandonar la cancha después de patear el balón a las tribunas en señal de enojo.

“Adquirí (a Balotelli) porque pensé que él podría aportar algo al equipo”, detalló Cellino. “Pero debido a la sobreexposición hemos hecho que se convierta en una debilidad. Si seguimos hablando sobre Balotelli estaremos afectándolo a él y a nosotros mismos”.

Multan al “Chucky” Lozano

La directiva del Nápoles impuso una fuerte multa a los jugadores del equipo, incluido el mexicano Hirving “Chucky” Lozano.

Medios de comunicación locales informaron que el presidente del equipo, Aurelio de Laurentis, sancionó a “Chucky” y al resto de sus compañeros con 2.5 millones de dólares.

Ante los malos resultados, De Laurentis exigió que los jugadores y cuerpo técnico se quedaran concentrados una semana, pero hicieron caso omiso.

El técnico del equipo napolitano, Carlos Ancelotti, señaló que no estaba de acuerdo con la medida pero que la aceptaba.

Debido a que ningún jugador incluyendo el “Chucky” se quedó en el hotel, la directiva decidió imponer una fuerte sanción económica.